Una cuesti¨®n de tama?o
El peque?o delantero let¨®n Verpakovskis, con sus 173 cent¨ªmetros, se mide a la gigantesca zaga alemana
Christian W?rms y Jens Nowotny, los dos curtidos centrales de la selecci¨®n alemana, vienen de una discreta temporada en la Bundesliga con el Borussia Dortmund y el Bayer Leverkusen respectivamente. Pero el tacto de la camiseta de Alemania parece trasmitirles ese gen competitivo tan germano que les ayud¨® en su trabajo ante los delanteros holandeses el martes. Primero se las vieron con Van Nistelrooy, delantero alto, fuerte y con la capacidad para retorcerse en un escorzo como el que compuso en el remate que le dio la igualada a su selecci¨®n, pese al inc¨®modo y pegajoso marcaje al que estaba siendo sometido. Despu¨¦s chocaron hasta la extenuaci¨®n en cada batalla a¨¦rea con Van Hooijdonk, un gigant¨®n de tit¨¢nica envergadura (1,93 metros), pero insuficiente para doblegar a las torres teutonas. W?rms presenta 185 cent¨ªmetros de altura y Nowotny trepa hasta los 187.
El 'h¨¦roe de Letonia' lleg¨® a jugar con su padre en un equipo de Segunda en su pa¨ªs
El Ayuntamiento de su ciudad, Liepaja, le dio 1.560 euros por los goles con Letonia
Pero hoy no tendr¨¢n enfrente a un delantero con preferencia por la pelea cuerpo a cuerpo. En una suerte de met¨¢fora que calibra la desigualdad entre Alemania y Letonia, el desaf¨ªo de los fornidos zagueros germanos ser¨¢ evitar ser sorprendidos por uno de los delanteros m¨¢s livianos del torneo. Maris Verpakovskis apenas alcanza el 1,73 y s¨®lo pesa 67 kg, pero es listo y sabe utilizar sus armas.
Inteligente para evitar el choque y para pedir el bal¨®n al espacio libre, su bajo centro de gravedad y la potencia de su tren inferior le confieren un caudal de velocidad que se ha convertido en el argumento ofensivo por excelencia en la selecci¨®n letona. La rapidez de Verpakovskis sorprendi¨® con un gol y un pu?ado de carreras inteligentes a la zaga checa, tan sobrada de cent¨ªmetros como la alemana, aunque menos blindada por el trabajo colectivo del equipo.
La modesta selecci¨®n letona casi reduce a los contragolpes lanzados por Rubins y Prohorenkovs su partitura ofensiva, y tiene en un peque?o delantero que milita en el Dinamo de Kiev a su mejor int¨¦rprete. Hijo de rusa y let¨®n, Verpakovskis (Liepaja, 1979) es el nuevo h¨¦roe nacional en Letonia. Sus seis goles en la fase de clasificaci¨®n, incluidos los dos que marc¨® a Turqu¨ªa en la eliminatoria de repesca que le dio a su selecci¨®n el pasaporte a la Eurocopa, apuntaban virtudes interesantes, refrendadas con su actuaci¨®n del martes ante la Rep¨²blica Checa, que pas¨® un mal rato para doblegar a los debutantes liderados por Verpakovskis.
"No es un solo jugador el que consigue los ¨¦xitos, pero necesitamos un tipo como ¨¦l, que sepa aprovechar los espacios en velocidad y finalizar los contragolpes", declara Starkovs, seleccionador let¨®n. Educado en una escuela deportiva de Riga, pronto abandon¨® su inter¨¦s por las matem¨¢ticas (ha cursado estudios de econom¨ªa) para intentar vivir del f¨²tbol. En su adolescencia Verpakovskis lleg¨® a jugar con su padre, Ilmar, exigente jugador-entrenador en un equipo de la segunda divisi¨®n letona, antes de pasar al Liepajas Metalurgs, de primera, y ser traspasado despu¨¦s al club let¨®n m¨¢s importante, el Skonto Riga en 2001.
La capacidad goleadora que mostr¨® en 2003 llam¨® la atenci¨®n del Porsmouth y el Wolverhampton, que le invitaron a realizar el pasado verano sendas pruebas que finalmente no se tradujeron en ofertas serias para jugar en Inglaterra. Desencantado, firm¨® en enero un contrato que le liga hasta el 2008 con el Dinamo de Kiev, que lleg¨® a ofrecer al padre del jugador un puesto en su academia de f¨²tbol base. Dice haberse adaptado bien a la vida en Ucrania, donde suele disfrutar con su novia del borch, un cocido de carne, legumbres y remolacha de alto valor nutritivo. Quiz¨¢s con esa vitamina suplementaria ha llegado a la cita lusa en un exuberante estado de forma, tras marcar cinco goles en nueve partidos con el Dinamo. Posiblemente esos tantos tengan menos valor que los que consigui¨® con Letonia para llegar a la Eurocopa, y por los que el Ayuntamiento de Liepaja, su ciudad natal, le pag¨® una prima simb¨®lica de 1.560 euros.
El gol que le marc¨® a la Rep¨²blica Checa no tiene precio, por ser el primero que Letonia consigue en una gran competici¨®n. Hoy, Verpakovskis tratar¨¢ de repetir fortuna con la celeridad que caracteriza a los que tienen prisa por triunfar. Y seguramente no le importar¨¢ que frente a ¨¦l se planten dos defensas germanos de p¨¦trea musculatura que le sacan la cabeza. A bajitos atrevidos como Verpakovskis quiz¨¢s le falten cent¨ªmetros, pero les sobra valor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.