La ONU rechaza dos denuncias contra la prioridad masculina en la sucesi¨®n nobiliaria

El Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU ha rechazado las denuncias de las arist¨®cratas Isabel Hoyos y Mercedes Carri¨®n, que alegaron el derecho a la igualdad ante la ley reconocido internacionalmente y que consideran vulnerado por Espa?a al avalar la hist¨®rica preferencia del var¨®n en la sucesi¨®n nobiliaria. El dictamen estima que la nobleza "est¨¢ al margen de los valores subyacentes a los principios de igualdad ante la ley y no discriminaci¨®n" protegidos por el Pacto. Tres de los 17 juristas del Comit¨¦ formulan votos particulares en favor de las demandantes.

Contra la la denuncia de las dos nobles, el Estado espa?ol argument¨® "que los t¨ªtulos hereditarios de nobleza carecen de cualquier efecto material y legal". El dictamen del Comit¨¦ de la ONU, de 30 de marzo ¨²ltimo y conocido ayer, recuerda que tales t¨ªtulos "han sido reconocidos por las leyes del Estado parte [Espa?a] y por sus autoridades, incluso las judiciales".

Igualmente, el Comit¨¦ de Derechos Humanos resalta que el art¨ªculo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol¨ªticos ["la ley prohibir¨¢ toda discriminaci¨®n y garantizar¨¢ a todas las personas protecci¨®n igual y efectiva contra cualquier discriminaci¨®n por motivos de (...) sexo"] "es una disposici¨®n aut¨®noma que proh¨ªbe cualquier discriminaci¨®n en cualquier esfera regulada por el Estado parte del Pacto".

A continuaci¨®n de estos dos razonamientos, que los letrados del caso -Jos¨¦ Luis Maz¨®n y Carlos Texidor- estiman favorables a sus defendidas, el dictamen agrega: "Sin embargo, el Comit¨¦ considera que el art¨ªculo 26 no puede ser invocado como base para reclamar un t¨ªtulo hereditario de nobleza, instituci¨®n que, debido a su naturaleza indivisible y excluyente, est¨¢ al margen de los valores subyacentes a los principios de igualdad ante la ley y no discriminaci¨®n protegidos por el art¨ªculo 26".

En consecuencia, el Comit¨¦ estima las denuncias de Hoyos y Carri¨®n "incompatibles", por raz¨®n de la materia, con el Pacto, y las rechaza.

El dictamen de la ONU pone fin, por el momento, a una larga lucha jur¨ªdica. Tras la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, el Tribunal Supremo reconoci¨® durante 10 a?os la equiparaci¨®n del hombre y la mujer en la sucesi¨®n nobiliaria, hasta que en 1997 el Constitucional declar¨® que la preferencia del var¨®n en ese ¨¢mbito simb¨®lico e hist¨®rico no vulneraba la igualdad ante la ley.

Hoyos alega que un hermano menor la desposey¨®, por ser hombre, del ducado de Almod¨®var del R¨ªo, y Carri¨®n reclama a un t¨ªo suyo, por igual motivo, el marquesado de Tabaloso.

En el caso de Hoyos, una juez de primera instancia razon¨® en 2000 a favor de la reclamaci¨®n de la demandante, en aplicaci¨®n del "principio constitucional de igualdad", pero tuvo que fallar en contra, dada la interpretaci¨®n realizada por el Tribunal Constitucional. La juez anim¨® a proseguir la lucha por la igualdad contra lo que Hoyos calific¨® como "una discriminaci¨®n odiosa".

A pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechaz¨® demandas similares, Hoyos y Carri¨®n reclamaron al Comit¨¦ de la ONU, en el que han perdido por 14 a 3.

Rafael Rivas Posada discrepa del dictamen y niega que las denuncias sean "aspiraciones caprichosas". Hip¨®lito Solari Yrigoyen estima que no se pueden "cerrar los ojos ante la discriminaci¨®n en raz¨®n de g¨¦nero" denunciada. Otra miembro del Comit¨¦, Ruth Wedgwood, invoca que "el actual Rey de Espa?a nos recuerda que incluso una instituci¨®n singular y tradicional como la de la familia real puede adaptarse a las normas de la igualdad".