Elecciones europeas

Viernes 11 de junio, final de campa?a de CiU en la estaci¨®n del Norte. Artur Mas abre el acto con un breve parlamento por motivos de tiempo. Su exposici¨®n es brillante y muy actual: agresivo s¨®lo lo necesario. Incluso al representante vasco, un primer espada de la oratoria, se le pide que cierre el grifo a los cinco minutos. Cierra el acto Jordi Pujol, el presidente que admiro por su trayectoria, toda una vida luchando claramente por Catalu?a con un nacionalismo civilizado, aunque ¨¦l dej¨® parte de su piel. Pero habl¨® casi 30 minutos empe?ado en que nos di¨¦ramos cuenta de su gran memoria, explicando cosas que hace 60 a?os ocurrieron por desgracia en nuestro pa¨ªs.

En unas elecciones europeas lo que necesitamos es el voto y la implicaci¨®n de nuevas generaciones. Se?or Pujol, o se presenta usted o deje trabajar a Artur Mas, que lo que puede lo hace muy bien. Si no era Ignasi Guardans, era Artur Mas quien ten¨ªa que cerrar el acto para que la gente recordara el mensaje del candidato a la presidencia de la Generalitat, que ya la tendr¨ªa si Carod Rovira, el gran patriota, por ansias de poder y revanchismo, no hubiera dado su apoyo a Maragall, prefiriendo hacerse la foto en el balc¨®n con Zapatero. Si esto no es depender de Madrid, ya me contar¨¢n. Se?or Carod, con amigos como usted, el nacionalismo catal¨¢n no necesita opositores.