Talentos de Espa?a
El PP ha sufrido tres derrotas sucesivas, en las urnas, y por m¨¢s az¨²car que les haya echado no ha podido endulzarlas, aunque apelan al disimulo. El PP est¨¢ desfondado, postrado, descompuesto. En circunstancias as¨ª, a los partidos con fachada prepotente, pero huecos por dentro, les da por ponerse entre convulsos y evang¨¦licos. Mitad monjes, mitad lisiados, se le disparata toda la estrategia por la descalificaci¨®n y el insulto sistem¨¢ticos, que no van m¨¢s all¨¢ de un chapoteo en las riberas del Ebro. El PPCV se ahoga en el charco de un trasvase que no supo defender ni ejecutar en ocho a?os de mayor¨ªas absolutas, que us¨® y hasta abus¨®, para otros menesteres menos sociales y m¨¢s confidenciales. Pero su incapacidad en Bruselas, y a pie de obra no lo exonera de tantas pifias, que pretende encubrir, y con las que nos han lastrado. Eso s¨ª, ahora tienen derecho al pataleo y lo est¨¢n ejerciendo sin medida, hasta el punto de acusar al nuevo Ejecutivo de "actuaci¨®n dictatorial". Ellos, oigan, ellos. Derogado el trasvase que contemplaba el PHN, las plantas desalinizadoras de recambio propuestas por el Gobierno socialista los ha sumido a¨²n m¨¢s en el descr¨¦dito de una pol¨ªtica de publicidad electoral sostenida, con la que han pretendido encandilar a su clientela, sin mover m¨¢s de un dedo: los otros andaban bien asidos al ladrillo, que es met¨¢fora hasta la chequera, y despu¨¦s beneficio contante. Por supuesto, el recurso ante el Tribunal Constitucional los asiste, pero el cronista tiene la impresi¨®n de que no va a prosperar, como no va a prosperar la gratuidad del agua para los agricultores -aunque s¨ª su posible abaratamiento- como prometi¨® Francisco Camps, en un momento de arrebato dudosamente comprensible, y que poco despu¨¦s el m¨¢s sosegado y de seso despierto Garc¨ªa Ant¨®n se apresur¨® a cuestionar el aserto y a encalmar esa convulsi¨®n, esperemos que de naturaleza pasajera.
M¨¢s pintoresco a¨²n como era previsible, y no menos relevante para el diagn¨®stico, es el caso de De Espa?a, presidente de las Cortes, quien no quiso hacer comentario alguno en torno a la posible filtraci¨®n del anuncio que hizo Camps acerca de ciertos relevos en el propio Consell, y particularmente en la direcci¨®n de RTVV, mitad cortijo, mitad mausoleo del ex Zaplana. De Espa?a, despu¨¦s de dar posesi¨®n de sus cargos a los sindics de Comptes, se neg¨® a confirmar o desmentir si reproch¨® a Font de Mora sus posibles veleidades con la prensa. De Espa?a se mostr¨® cauto, discreto y respetuoso con "la vida interna del partido" y consecuentemente contrario a revelar las intimidades del comit¨¦ regional del PPCV. Y hasta ah¨ª, poco de particular. Lo que ya resulta sintom¨¢tico es que De Espa?a se expresara con par¨¢bolas para denostar a quien presuntamente menosprecia una pretendida y rimbombante "herencia pol¨ªtica de Zaplana", parte de la cual, por cierto, anda de juzgados. El guante lo lanz¨®, al parecer, Juan Cotino, quien sali¨® en defensa de Font de Mora con aquello de tirar la primera piedra. A lo que De Espa?a replic¨® con la par¨¢bola de los 40 denarios. Algunos freudianos afirman que el uso de la par¨¢bola expresa el control de deseos destructores. Ya ven c¨®mo se agreden evang¨¦licamente. En el caso de De Espa?a, de euros no se sabe, pero de talentos, ay de talentos.
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