"Todo lo que era salvaje en m¨ª, lo sigue siendo"
Hermosa hasta hacer da?o, con hechuras de obra maestra de Fidias y dotada de unos ojos entre azul y gris en los que danza permanente una chispa de travesura, Angelina Jolie es una mujer de las que hacen perder el hilo de la conversaci¨®n. M¨¢s a¨²n si durante la entrevista, al removerse en la butaca, se le alza el estrecho vestido para desvelar un largo muslo que asciende y asciende como si no fuera a acabar nunca. Al atrapar la admirativa mirada de su azorado interlocutor, la actriz esboza una amplia sonrisa c¨®mplice en sus labios insoslayables. Jolie (Los ?ngeles, 1975) va siempre precedida de su fama de sex symbol (seg¨²n una encuesta, la mayor¨ªa de estadounidenses la elegir¨ªan para pasar la noche de A?o Nuevo: hay que se?alar ya mismo que no s¨®lo los estadounidenses) y de sus declaraciones provocadoras: se ha proclamado bisexual, le gustan al parecer los juegos morbosillos y ha dicho que es asidua a las relaciones sexuales fugaces con desconocidos (a lo que no hay nada que oponer). Pero hoy la mujer que ha encarnado (sin que falte nada) a Lara Croft est¨¢ en el F¨®rum de Barcelona en su faceta menos conocida del gran p¨²blico: como la excelente y comprometida embajadora de buena voluntad de la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha viajado, con incomodidades, riesgos y pag¨¢ndoselo de su bolsillo, a campamentos en lugares como Sierra Leona, Tanzania, Pakist¨¢n o, este mismo mes, Chad.
"Siempre me ha gustado Lara Croft por lo que tiene de exploradora de otros pa¨ªses y culturas"
Pregunta. ?Qui¨¦n es Angelina Jolie, la popular sex symbol con sus esc¨¢ndalos o la mujer sensible y comprometida que se revela en sus acciones humanitarias y en su emotivo libro Notes from my travels (Simon & Shuster, 2003)?
Respuesta. Ambas. Una puede ser sexy y ayudar. Estoy tratando de ser una mujer completa. Pero cuando veo fotograf¨ªas de m¨ª en los campos es en ellas donde me reconozco, no en las que aparezco sobre la alfombra roja de Hollywood, emperifollada. En ese contexto me siento extra?a.
P. ?Hay algo de Lara Croft en usted?
R. Supongo. Siempre me ha gustado el personaje, por lo que ten¨ªa de exploradora de otros pa¨ªses, de otras culturas; en ese rasgo me siento muy cercana.
P. Parece tener un esp¨ªritu bastante aventurero.
R. Cualquier persona que trabaja en el extranjero, en sitios remotos, como los periodistas, sin ir m¨¢s lejos, deben tenerlo.
P. En su nueva pel¨ªcula hace de Olimpia, la madre de Alejandro Magno. Con su car¨¢cter quiz¨¢ le hubiera gustado hacer de Alejandro mismo.
R. Oh, no, ?Dios m¨ªo!, no me atrever¨ªa. Estoy bien de madre. En cierta manera me identifico con ella, no porque quiera ser la madre de un conquistador, sino porque desear¨ªa que mi hijo [Maddox, camboyano, adoptado] fuera grande. Como todas las madres, creo.
P. En el papel de Lara Croft es una mujer sin miedo. ?Y en la vida real? Esos viajes a zonas de conflicto...
R. S¨ª, ha habido momentos en que he pasado miedo. Y ?sabe?, antes no ten¨ªa pesadillas, en toda mi vida, y desde que empec¨¦ a hacer esos viajes las tengo.
P. Dice en su libro que en algunos lugares los tatuajes que luce la pusieron en peligro.
R. S¨ª, pero en general me han sido m¨¢s positivos que negativos. Es divertido para los ni?os. Llevo una inscripci¨®n budista y otra en ¨¢rabe. La gente se identifica con ellas. Hacen que la gente se abra conmigo. Por supuesto, cuando estuve en Pakist¨¢n tuve que cubrirme toda. Pero en general los tatuajes me han causado m¨¢s problemas en Washington. All¨ª me da m¨¢s miedo ense?arlos.
P. Su actividad en los campos de refugiados le ha arrancado las l¨¢grimas en numerosas ocasiones, seg¨²n explica en su libro.
R. Me sorprende a m¨ª misma cu¨¢ntas veces admito haber llorado. S¨ª, es una situaci¨®n muy emotiva. Es muy dif¨ªcil mostrarse fr¨ªa. Creo que nadie puede hacerlo. ?ltimamente me siento m¨¢s furiosa que triste. Quisiera ser capaz de ayudar m¨¢s a encontrar soluciones.
P. ?Qu¨¦ opina del F¨®rum?
R. Me parece maravilloso. Cualquier espacio que re¨²na a la gente para el di¨¢logo, que ponga en contacto culturas diferentes, es muy estimulante, y algo de lo que tenemos mucha necesidad.
P. ?Qu¨¦ hay de cierto en lo de su lado salvaje?
R. S¨ª, s¨ª, siempre. Existe. Pero creo que cuando uno no tiene objetivo, cuando eres joven, el lado salvaje puede convertirse en algo destructivo. Cuando eres mayor puedes darle un prop¨®sito a esa parte de ti y tu lado salvaje puede hacerte valiente y darte la fuerza para luchar por cosas importantes. Todo lo que era salvaje en m¨ª, lo sigue siendo, sigue estando ah¨ª.
P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n internacional? Tras el 11-S recibi¨® amenazas contra usted y su familia por haber dicho que no deb¨ªa dejarse de ayudar a los refugiados afganos.
R. Estoy sumamente preocupada. Se est¨¢ haciendo mucho da?o. Por ello es tan importante que haya di¨¢logo, que las culturas que parecen enfrentadas puedan hablar entre ellas. El intercambio puede contribuir a resta?ar las heridas. Pero estoy muy preocupada, le digo, por lo que est¨¢ pasando. Lo que est¨¢ sucendiendo en el Darfur, por ejemplo, es terrible. La gente cree que con un tratado de paz se arregla todo, pero ahora hay ah¨ª una situaci¨®n terrible, con mil refugiados diarios pasando a Chad en condiciones espantosas. Es un tiempo dif¨ªcil para todos.
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