Electores
Anda la izquierda valenciana toda atribulada ante su impotencia electoral. Los resultados de la convocatoria europea del 13 de junio, paup¨¦rrima de participaci¨®n, han encendido las alarmas de cualquier color. Tal vez hac¨ªa falta llegar a ese dramatismo para que sus dirigentes percibieran lo que en la calle ya resultaba evidente. He aqu¨ª la primera explicaci¨®n de lo que ocurre. La segunda tiene que ver con la aton¨ªa y la reiteraci¨®n. Aun en coyunturas de desgaste notable de la derecha en el poder, no saben los socialistas transmitir entusiasmo (por poner un ejemplo, lo primero que tiene que percibir la gente de un candidato a la alcald¨ªa es que se muere de ganas de ser alcalde; la inefable Rita Barber¨¢ es una maestra en eso, aunque en la gesti¨®n sea despu¨¦s una alcaldesa bastante calamidad). La tercera se refiere al esp¨ªritu de lucha y a la convicci¨®n (hacer frente a la demagogia del PP a cuenta del trasvase exige defender con u?as y dientes las desaladoras como lo que son: una tecnolog¨ªa de futuro frente al gigantismo de la obra p¨²blica tradicional). La cuarta, en fin, se condensa en la apertura a la sociedad y en la renovaci¨®n y vale tanto para el PSPV como para Esquerra Unida y el Bloc. Oxigenaci¨®n de f¨®rmulas y de personas, inquietud, capacidad de pacto y de negociaci¨®n son las recetas. Mientras tanto, se aferra el PP, con ret¨®rica de santa indignaci¨®n, al trasvase del Ebro. Porque no se ha percatado de que en las Europeas ganaron todos los gobiernos auton¨®micos en sus territorios, corre el peligro de creer una conquista lo que en toda Espa?a es ya un naufragio, de confundir con tierra firme lo que s¨®lo es un salvavidas. Los populares han retrocedido del patriotismo constitucional al patriotismo hidr¨¢ulico. Da escalofr¨ªos pensar cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®xima trinchera. En todo caso, no est¨¢ el electorado dispuesto a regalar nada a nadie. Como ha se?alado Gilles Lipovetsky, "hemos pasado de una democracia de partidos a una democracia del p¨²blico", en la que se produce "una gran volubilidad de los electores, una adhesi¨®n m¨¢s fluctuante, una identificaci¨®n menos intensa". Lo que quiere decir, por si no quedaba claro, que la pol¨ªtica no es un oficio f¨¢cil, ni singular.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.