La artista Pamen Pereira exhibe en San Sebasti¨¢n su b¨²squeda de la poes¨ªa

Pamen Pereira (Ferrol, 1963) modela su vida con las manos y la convierte lo mismo en un dibujo de humo, que en escultura o en una instalaci¨®n. "Lo reconozco, no s¨¦ trabajar de otra manera. Trabajo con mi vida, con mi cuerpo, con mis sensaciones. Es as¨ª como se descubre el infinito". La artista, muy influenciada por la filosof¨ªa oriental, presenta en la galer¨ªa Altxerri de San Sebasti¨¢n sus trabajos m¨¢s recientes. Con todos busca hacer poes¨ªa.

Pereira daba el viernes los ¨²ltimos retoques a su segunda exposici¨®n individual en esta sala donostiarra (Reina Regente, 2) mientras atend¨ªa a los periodistas. "Realmente es poes¨ªa lo que busco, ?sabe?", aclaraba, "porque as¨ª mis obras cobran vida con cada espectador, aunque ¨¦ste no conozca la historia que hay detr¨¢s" y por tanto no sepa que la artista se est¨¢ desnudando emocionalmente.

Todo el trabajo de Pereira, tambi¨¦n el que presenta en Altxerri, es una biograf¨ªa art¨ªstica de su vida, recreada en muchos casos, por hallazgos fortuitos. El a?o pasado, la artista encontr¨® en la cuadra familiar una chaqueta de su abuelo. Estaba rota y llena de agujeros. "Sent¨ª una emoci¨®n enorme cuando la descubr¨ª", explica. "La llev¨¦ al estudio y la convert¨ª en una joya". El reverso de la chaqueta -expuesta en un armario-vitrina de cristales- est¨¢ pintado de pan de oro. "Ah¨ª est¨¢ contenida toda esa luz del amor de mi abuelo", apunta la artista. "Pero el espectador no necesita saberlo porque ya la pieza, para m¨ª un bodeg¨®n cl¨¢sico, de por s¨ª produce ya cierta emoci¨®n. No hace falta buscarle un contexto determinado".

Pereira vuelve una y otra vez sobre lo mismo: sobre el sinsentido de tratar siempre de racionalizar el arte. "Probablemente un poeta escribe una obra de amor porque la est¨¢ viviendo", argumenta. "Y el que lo lee lo revive luego sin necesidad de conocerse la biograf¨ªa del poeta. Con las artes pl¨¢sticas pasa lo mismo. La esencia con la que tu la cargas se queda en la obra. Y ah¨ª est¨¢ la magia, en la capacidad que tiene de emocionar y transmitir".

Hace ya tiempo que esta artista gallega abraz¨® la filosof¨ªa oriental, incluso antes de viajar a Jap¨®n con la beca de creaci¨®n art¨ªstica que le concedi¨® Uni¨®n Fenosa en 1996-97. Y como su obra, es su vida y viceversa, est¨¢ totalmente marcada por ese esp¨ªritu. "En sus trabajos siempre hay un componente que es como ascendente o indicativo de lo espiritual, pero que est¨¢ agarrado o lo est¨¢ tirando abaj¨® otro componente que es la realidad, las ra¨ªces de cada cosa", dice Miguel Garc¨ªa-Velilla, responsable de la sala. En Altxerri muestra por ejemplo templos colocados sobre ra¨ªces y sostenidos del techo por un hilo, cojines en granito o esculturas en alabastro que representan las monta?as del Himalaya. Ha colgado tambi¨¦n del techo de la sala Caparaz¨®n de tortuga y cr¨¢neos de chocolate, un pieza que habla otra vez de esa doble vertiente material y espiritual de su obra. "La tortuga, algo apegado a la tierra, imagen de la lujuria para los hind¨²es, est¨¢ volando y es como una cestita de bombones. S¨®lo que los bombones son cr¨¢neos", explica.

De momento, a nadie le ha dado por pegarse un atrac¨®n de cr¨¢neos. Pero no ser¨ªa la primera vez que le ocurre a esta artista, conocida por la famosa instalaci¨®n que cre¨® en chocolate, tras el hallazgo de unas golondrinas de pl¨¢stico. Pamen Pereira es una artista que va contracorriente. En un momento en el que los creadores se dejan llevar por las modas "videofotogr¨¢ficas del momento", seg¨²n Garc¨ªa-Velilla, ella apuesta por un arte personal¨ªsimo, original y variado. En Altxerri presenta tambi¨¦n una serie de dibujos, seis sobre papel y uno sobre terciopelo- que ha realizado en blanco y negro utilizando el humo de las velas. Es capaz de dibujar as¨ª, colocando el soporte sobre su cabeza, monta?as, ¨¢rboles o fuego.