Las siamesas de EE UU separadas est¨¢n en situaci¨®n cr¨ªtica pero estable
Las siamesas Erin y Jade Buckles, que nacieron unidas por el abdomen y el tronco hace tres meses y medio, se encontraban ayer por la tarde en situaci¨®n cr¨ªtica pero estable tras ser separadas en una operaci¨®n de m¨¢s de seis horas, seg¨²n inform¨® el hospital. "Las ni?as van evolucionando bien pero siguen en ese estado", se?al¨® una portavoz del Hospital de Ni?os de Washington, donde se llev¨® a cabo la operaci¨®n. El equipo m¨¦dico, encabezado por el cirujano Gary Hartman, ofrecer¨¢ hoy los detalles de la exitosa intervenci¨®n.
Kevin Buckles, un sargento de la Infanter¨ªa de Marina, de 34 a?os de edad, y su esposa Melissa, una maestra de 30 a?os, describieron el resultado de la operaci¨®n de sus hijas como el mejor regalo del D¨ªa de los Padres, que se celebraba ayer en Estados Unidos. El hospital ha calculado que el coste de la operaci¨®n de las dos ni?as ronda los 1,2 millones de euros. Las dos, que miden unos 59 cent¨ªmetros cada una, deben sanar ahora heridas de 15 cent¨ªmetros que van desde el tope del estern¨®n hasta el ombligo y que las han dejado vulnerables a las infecciones.
Las ni?as nacieron por ces¨¢rea el 26 de febrero, seis semanas antes del t¨¦rmino del embarazo, y desde entonces sus padres han recibido la ayuda de amistades, hospitales, iglesias y empresas privadas para el cuidado y transporte de las beb¨¦s.
El h¨ªgado repartido
Los m¨¦dicos encontraron menos complicaciones que las anticipadas para la operaci¨®n, que dur¨® menos de la mitad del tiempo que se hab¨ªa dicho a los padres. Adem¨¢s de separar los cuerpos, han tenido que dividir el h¨ªgado, el ¨²nico ¨®rgano compartido por las ni?as. Christian Macedonia, quien llev¨® a cabo la ces¨¢rea en febrero, calific¨® de "asombrosa" la operaci¨®n, que pudo ver por circuito cerrado de televisi¨®n, y durante la cual un cirujano abri¨® los peque?os pechos y tom¨® en sus dedos los diminutos corazones, que lat¨ªan sincronizados.
Los corazones compart¨ªan s¨®lo una peque?a secci¨®n de tejido, aunque el 60% del m¨²sculo cardiaco de Erin estaba dentro del t¨®rax de Jade. Es probable que, cuando crezcan, Jade y Erin requieran cirug¨ªa pl¨¢stica para compensar la cicatriz que tendr¨¢n en la parte delantera de sus cuerpos.
El padre de las ni?as manifest¨® antes de la operaci¨®n que, si todo sale bien, prefiere no decirles a las ni?as que hab¨ªan nacido unidas, pero que sabe que "cuando crezcan van a preguntarse c¨®mo y por qu¨¦ tienen esa tremenda cicatriz". Los psic¨®logos que colaboraron con Kevin y Melissa en la preparaci¨®n de la operaci¨®n les hab¨ªan dicho que Jade y Erin son muy peque?as como para experimentar una profunda respuesta emocional a la separaci¨®n.
Las ni?as nacieron unidas de tal manera que, para alimentarlas, los padres tuvieron que usar peque?os biberones de mu?eca para introducirlos entre sus rostros, ubicados a pocos cent¨ªmetros uno del otro.
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