Las ONG exigen que las marcas de ropa respeten los derechos laborales en los pa¨ªses pobres
Entre un 60% y un 90% de mujeres trabajan en condiciones infrahumanas en el mundo
"Una compa?era, como ni nos permiten ir al m¨¦dico, se meti¨® en el lavabo y sal¨ª¨® con un atadijo. S¨®lo lo ense?¨® a dos amigas: era un feto". Lo cont¨® trag¨¢ndose las l¨¢grimas la guatemalteca Gloria C¨®rdova, que pidi¨® a los sindicatos espa?oles defender su organizaci¨®n laboral en la empresa Cimatextiles, de propiedad coreana. "Nuestro sindicato agoniza", dijo. "Los propietarios convencieron a los trabajadores de que un sindicato acarrea el cierre de la maquila
[f¨¢brica subcontratada], y fuimos agredidas. No pudimos explicarnos: no somos personas colegiadas, no tenemos el estudio suficiente. La vida en las maquilas es indigna".
Por todo el planeta sucede. Otra guatemalteca, Lucrecia Bautista, de la Comisi¨®n de Verificaci¨®n de C¨®digos de Conducta, organizaci¨®n civil que hace auditor¨ªas sociales, expuso que mujeres, e incluso ni?os, trabajan 12 horas, sufren acoso sexual y no tienen permiso ni para ir al ba?o; el embarazo, y por supuesto crear un sindicato, significan despido. El marroqu¨ª Bubker el Jamlichi habl¨® en nombre de la Asociaci¨®n de Mujeres Obreras Attawasul, de T¨¢nger: "Una obrera no puede tener permiso para venir a hablar aqu¨ª, y la despedir¨ªan". Jamlichi se?al¨® que las empresas espa?olas con maquilas en T¨¢nger contratan a un 75% de mujeres "porque proceden del ¨¦xodo rural y est¨¢n indefensas".
"Hemos lanzado la campa?a
Juega limpio en las Olimpiadas, apoyada por deportistas como Miguel Indurain y Gemma Mengual, porque las grandes marcas de ropa y calzado deportivos, que facturan 60.000 millones de euros, traicionan el esp¨ªritu ol¨ªmpico", dijo Ignasi Carreras, director general de Interm¨®n Oxfam. "Estamos en conversaciones con ocho marcas, pero Kappa y Fila no nos hacen ni caso". "No vale con que las empresas adopten un c¨®digo de conducta como cosm¨¦tica", manifest¨® Antoni Codina, director de Setem. "Aqu¨ª hay marcas, como Zara, la cuarta del mundo, o Mango, que tienen poder para cambiar las cosas".
Los sindicatos pidieron "solidaridad activa", en palabras de Merc¨¨ Campabadal, de CC OO, "porque el cumplimiento de los derechos debe globalizarse. Hay 800.000 maquilas en el mundo, pero esa riqueza no se reinvierte en sus pa¨ªses: los due?os, si quieren, trasladan la f¨¢brica".
Josep Mar¨ªa ?lvarez, de UGT, brind¨® "cooperaci¨®n sindical para crear sindicatos en esos pa¨ªses", y afirm¨® que la UE puede presionar a la OMC para que establezca como requisito el respeto de los convenios internacionales de derechos humanos y laborales. UGT pidi¨® que la ropa lleve un "etiquetaje transparente", que oriente al comprador sobre c¨®mo se fabric¨®. "Lo que se vende a un euro es imposible que proceda del respeto a los trabajadores". Joan Canals, del Fomento del Trabajo Nacional y empresario textil, apoy¨® el etiquetaje, e indic¨®: "Las empresas deben dedicar un porcentaje a formaci¨®n de los trabajadores de las maquilas para garantizar su futuro, y los consumidores ser conscientes de lo que compran".
La modelo Judit Masc¨® habl¨® como consumidora: "Si en una tienda las dependientas estuvieran machacadas, y hubiera ni?os malnutridos cargando fardos, lo denunciar¨ªamos. Pues eso es lo que ocurre bajo cuerda. Si diez clientes entran en una tienda preguntando por c¨®mo se han fabricado esos vestidos, arriba se enterar¨¢n".
"Las empresas son las primeras interesadas en que esto no siga as¨ª", dijo Josep Maria Ra?¨¦, consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat. "Hay que respetar los acuerdos de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) y hacer que la OMC se centre en esto. No puede ser que la globalizaci¨®n contraponga el derecho al trabajo con el derecho a tener derechos en el trabajo. La globalizaci¨®n, para gran parte de la humanidad, significa: Vino el progreso y nos arroll¨®".
Interm¨®n Oxfam anunci¨® que presentar¨¢ al Congreso de los Diputados las propuestas de 8.000 estudiantes, que han debatido estos temas en colegios y en un foro virtual en el programa Conectando mundos.
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