?Por qu¨¦ fracasa?

Se ha intentado todo y el resultado ha sido siempre el fracaso de la selecci¨®n. La decepci¨®n ha sido mayor que nunca, se oye decir a quienes llevan m¨¢s de 20 a?os repiti¨¦ndolo cada dos. ?Ser¨¢ culpa de los seleccionadores? Tal vez, pero no resulta f¨¢cil precisar por qu¨¦: los ha habido con af¨¢n de protagonismo, como Clemente, o todo lo contrario, como S¨¢ez; fogosos, como Camacho, o fr¨ªos, como Su¨¢rez, partidarios y contrarios a construir la selecci¨®n en torno a un equipo de club: el resultado no ha variado. La selecci¨®n ha jugado a la contra o buscando tener el bal¨®n, con cerrojo o abierta, y ha dado lo mismo. ?No ser¨¢ que los jugadores espa?oles no son tan buenos como nos hemos acostumbrado a creer de v¨ªsperas (para pasar a considerarlos mal¨ªsimos el d¨ªa de la vuelta a casa)?

A esto se se suele oponer los buenos resultados de los clubes espa?oles en las competiciones internacionales, pero sigue siendo v¨¢lida la objeci¨®n de que en casi todos esos equipos son decisivos sus jugadores extranjeros. Hace dos a?os lo eran el 40% de los que compon¨ªan las plantillas de Primera Divisi¨®n, y el porcentaje apenas ha variado, aunque ahora en la lista de m¨¢ximos goleadores aparecen m¨¢s delanteros nacionales. Tambi¨¦n se dice que falta coraz¨®n, pero cuando lo ha habido en exceso se ha fallado en la tanda de penaltis o han expulsado a alguno.

La selecci¨®n de S¨¢ez no hab¨ªa suscitado grandes reservas previas; cualquier aficionado habr¨ªa a?adido o quitado un par de nombres, pero en general se aceptaba que estaban los mejores, aunque tal vez no los m¨¢s en forma. La temporada espa?ola es larga y dura. Es posible que algunos hayan llegado demasiado rodados. El capit¨¢n, Ra¨²l, es el ejemplo m¨¢s obvio, pero varios de los que parec¨ªan haber terminado el curso en mejor forma han flojeado en Portugal, mientras que lo contrario ha ocurrido en el caso de ?ker Casillas, por ejemplo. Y tampoco habr¨ªa sido l¨®gico ensayar durante todo el torneo con un equipo y cambiarlo en la fase final.

Con todo esto, ?debe irse I?aki S¨¢ez? Parecer¨ªa lo normal a la vista de la distancia entre expectativas y resultados, y tambi¨¦n lo ser¨ªa que le acompa?ase el presidente de la federaci¨®n, ?ngel Villar, que uni¨® su suerte a la del seleccionador al ofrecerle la renovaci¨®n antes del inicio del examen decisivo.