Decretos de expulsi¨®n
Dirigir una carta abierta al presidente del Gobierno es entrar de lleno en el terreno de la opini¨®n p¨²blica. Si ¨¦sta est¨¢ en sinton¨ªa con el Gobierno, mucho mejor. A los que nos toc¨® vivir in situ el Mayo del 68 en Par¨ªs, fuimos herederos, por querencia o por raz¨®n, de un esp¨ªritu cr¨ªtico que se impregn¨® de entornos culturales diversos fuera de las aulas y que cre¨® sinergia con el cartesianismo escolar. Del Mayo del 68, que fue una rebeli¨®n cultural contra una sociedad "bloqueada", aprendimos algo que te¨®ricamente parec¨ªa de Perogrullo: la conciencia de la anticipaci¨®n y un nuevo talante democr¨¢tico ante las rebeliones sociales. Es obligado evitar, en este contexto, los conceptos de "revoluci¨®n" y de "conflicto social", as¨ª como otros conceptos que hab¨ªan sido previamente elaborados como pol¨ªticamente correctos y que hab¨ªan sustentado el bloqueo de una sociedad que ya estaba en el camino intercultural, con una fuerte presi¨®n inmigratoria. Mayo del 68 fue en Europa un preludio de la aceptaci¨®n de la diversidad cultural. Tambi¨¦n lo fue en otra sociedad bloqueada, m¨¢s bien aterrorizada por la Inquisici¨®n, ese otro esp¨ªritu cr¨ªtico de los cl¨¦rigos espa?oles Su¨¢rez y Vitoria que llegaron a teorizar sobre el derecho de los pueblos(ius gentium), coloc¨¢ndose en precursores del derecho internacional p¨²blico, de la diplomacia preventiva (tan maltratada en nuestros "tiempos modernos") y, si rizamos el rizo, del di¨¢logo de culturas. Hasta Juan Pablo IIhizo mea culpa, pidi¨® perd¨®n por los horrores del pasado cuando la cristiandad era doctrina y poder excluyentes. La "Declaraci¨®n Universal sobre la Diversidad Cultural", que tanto cost¨® a la Unesco sacarla adelante por las reservas de algunos Estados, puede contribuir a desbrozar la comprensi¨®n del tiempo de los pueblos y a aplicar la pedagog¨ªa de la reparaci¨®n de los momentos siniestros del pasado, para ayudar al presente y a la educaci¨®n comparada de la ciudadan¨ªa.
M¨¢s de 500 a?os han pasado y todav¨ªa reposan en los sumideros de la historia los decretos de los Reyes Cat¨®licos ordenando la expulsi¨®n de los jud¨ªos y de los musulmanes de la Espa?a de la ¨¦poca. Y aun sin reconocer que somos herederos directos y biol¨®gicos de aquella que fue una gran encrucijada de culturas con civilizaciones compartiendo cen¨¢culos de di¨¢logo o enfrentadas en los campos de batalla. Pero todos ¨¦ramos el mismo barco y en ¨¦l est¨¢bamos. ?Lleg¨® el momento de una anticipaci¨®n retrospectiva para que, simb¨®licamente, y en signo de reconciliaci¨®n con la historia, es decir, con nosotros mismos, el Gobierno derogue esos dos decretos de expulsi¨®n? Me parece que ya es hora de tomar pol¨ªticamente una decisi¨®n en ese sentido. Acto simb¨®lico pero muy significativo. Se suele decir que los s¨ªmbolos constituyen el lenguaje del arte y que la pol¨ªtica es el arte de lo posible. A buen entendedor...
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