Hace m¨¢s de tres meses

Cumplidos tres meses desde el 11-M, las muestras de solidaridad y apoyo hacia las v¨ªctimas contin¨²an. El 11 de marzo, Rosi subi¨® al cercan¨ªas, camino de su trabajo, ignorando que, media hora m¨¢s tarde, se encontrar¨ªa caminando por las v¨ªas, con una fuerte conmoci¨®n, un t¨ªmpano reventado, el abrigo lleno de sangre, sin sus gafas y sin su libro. Cuatro horas despu¨¦s sal¨ªa del hospital Cl¨ªnico, temblando, llorando y habiendo perdido algo m¨¢s que el o¨ªdo, apretando un informe encabezado V¨ªctima de atentado terrorista.

Rosi es una mujer fuerte. No pidi¨® una baja, no solicit¨® apoyo psicol¨®gico. Super¨®, ella sola, su miedo a volver a subir al tren y, poco a poco, su o¨ªdo va mejorando. Se compr¨® un abrigo nuevo, se hizo unas gafas nuevas y pidi¨® prestado el libro, que vol¨® con el tren, para terminarlo.

En el Ministerio del Interior ya le han dicho que "no tiene derecho" a indemnizaci¨®n, pero que ser¨¢ representada por el ministerio fiscal en un juicio del que no sabe m¨¢s. Tampoco Renfe, ni el Consorcio de Transportes, le han ofrecido nada.

Desde aqu¨ª, si usted lo permite, quisiera que cada lector de su diario, cuando oiga a un ministro, a un consejero o a un alcalde mostrar su apoyo y su solidaridad con los supervivientes, piense en Rosi y la vea sentada en un tren con su abrigo y sus gafas nuevas.