De h¨¦roes y ratas
Cuando pasen los a?os tambi¨¦n esta dana mort¨ªfera de 2024 partir¨¢ en dos la memoria de los valencianos
Apenas llov¨ªa en Valencia aquella tarde del 14 de octubre de 1957, pero las trombas de agua llegaron de madrugada desde las cabeceras del Turia, donde no hab¨ªa cesado de caer un persistente aguacero. La riada desbord¨® los puentes y despu¨¦s de llevarse hasta el mar la vida que hab¨ªa en el cauce del r¨ªo, enseres, personas y animales, dej¨® anegadas las calles de la ciudad vieja bajo dos metros de agua y barro. Como siempre sucede en cualquier tragedia hubo ciudadanos que se comportaron como h¨¦roes y otros como ratas. Franco no se acerc¨® a Valencia hasta el 24 de octubre, pasados 10 d¨ªas de la cat¨¢strofe, cuando el lodo ya se hab¨ªa secado, para ser obligatoriamente aclamado, aunque las primeras ayudas no llegaron hasta ocho meses despu¨¦s. El alcalde Tom¨¢s Tr¨¦nor fue destituido de modo fulminante solo por haber insinuado ante el pleno que los valencianos se sent¨ªan abandonados, y al peri¨®dico Las Provincias le cortaron el suministro de papel porque su director, Mart¨ªn Dom¨ªnguez, que hubo de dimitir, hab¨ªa escrito: ¡°Si no hablan los pol¨ªticos hablar¨¢n las piedras¡±. Los muertos, el barro y la desolaci¨®n tardaron mucho en olvidarse. A partir de aquella inundaci¨®n el tiempo en Valencia se dividi¨® en antes y en despu¨¦s de la riada. El lanzamiento del Sputnik sovi¨¦tico, el estreno de El ¨²ltimo cupl¨¦, Gilda, el bay¨®n de Ana, el gol de Zarra, ah, eso fue antes de la riada; la venida de Eisenhower a Espa?a, el garrote que le dieron a la envenenadora, la retirada de Puchades, ah, eso fue despu¨¦s de la riada. Cuando pasen los a?os tambi¨¦n esta dana mort¨ªfera de 2024 partir¨¢ en dos la memoria de los valencianos, y la rueda de la vida con los amores, viajes, negocios y proyectos habr¨¢ sucedido antes o despu¨¦s de la dana. Y en medio de la tragedia, como sucedi¨® con la riada de 1957, se recordar¨¢ que hubo ciudadanos que se comportaron como h¨¦roes y un presidente de la Comunidad que estaba de larga sobremesa mientras muchos de sus queridos paisanos se ahogaban.
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