Profesores a la calle
Cuando las aulas se cierran y nos tomamos las merecidas vacaciones estivales, el frente sindical dirigido por la consejera de Educaci¨®n -ELA, LAB y STEE-EILAS-, ha decidido dejar en la calle a 183 profesores interinos por no haber acreditado el perfil ling¨¹¨ªstico 2 (PL2). Esta medida la presentan en un momento en que saben que es muy dif¨ªcil recabar la solidaridad de los claustros y con el a?adido de la confusi¨®n.
En un gesto supremo de humanidad, han asumido "con un gran esfuerzo" que no pierdan la estabilidad los mayores de 55 a?os que no tengan el perfil (si no lo hubieran hecho, el recurso estaba ganado, pues en 1993 ten¨ªan 45 a?os y est¨¢n exentos de acreditarlo por edad). El propio decreto de perfiles de 1993 establece la exenci¨®n por incapacidad manifiesta, pero eso no ha servido para eximir a nadie que lo haya intentado. Con los dos ¨²ltimos acuerdos de estabilidad se ha difuminado de tal manera este concepto que el decreto de pr¨®rroga de la estabilidad, cuya publicaci¨®n se anuncia para oto?o, se convierte en una aut¨¦ntica boutade, pues significa que se da estabilidad hasta 2006 a quienes obtengan plaza, pero no se les garantiza plaza a todos; ?para qu¨¦ entonces el compromiso de estabilidad?
Compartimos el objetivo de un profesorado biling¨¹e, pero no a costa de discriminar y amargar la vida a nadie
Este grupo de profesores, que en su gran mayor¨ªa ha intentado obtener el perfil, que ha permitido con su trabajo que otros docentes funcionarios se euskaldunicen, que lleva trabajando m¨¢s de quince a?os de media, ve que ahora se prescinde de ellos, cuando tienen menos de 55 a?os pero m¨¢s de 40. Para m¨¢s escarnio, han tenido o¨ªr a algunos portavoces sindicales que "lo m¨¢s cerca que los queremos es en Burgos" o las manifestaciones del portavoz de STEE diciendo en la mesa sectorial que "todo aquel que no tenga PL2 est¨¢ de sobra en el sistema educativo vasco", o la del portavoz de LAB saludando este acuerdo como "un gran paso en el proceso de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica", porque a partir de ahora todo nuevo interino estable, para serlo, tendr¨¢ que tener el PL2. Estas afirmaciones deben ser motivo de preocupaci¨®n, pues van en la l¨ªnea de quebrar consensos, de provocar desafecciones a la lengua. Flaco favor hacen a la lengua minoritaria, que ha avanzado espectacularmente en estos ¨²ltimos 20 a?os en el ¨¢mbito escolar, pero cuyo uso fuera de ¨¦l dista de ser el que corresponde a los esfuerzos personales realizados y las ingentes partidas presupuestarias gastadas. ELA juega a la presentaci¨®n confusa del acuerdo diciendo al alim¨®n con el viceconsejero que nadie queda fuera del sistema, puesto que se quedar¨¢n en las listas, a la espera de cubrir sustituciones. No cabe mayor cinismo que querer su muerte dulce y discreta, sin ruido y sin indemnizaci¨®n.
La Direcci¨®n de Gesti¨®n de Personal, para avalar el criterio de que no pueden adquirir compromiso de estabilidad con quienes no tengan el PL2 acreditado, aporta el dato de que las plazas con PL1 pr¨¢cticamente no existen (s¨®lo hay 20 en secundaria y 46 en primaria). ?Qui¨¦n se ha encargado de que as¨ª sea y ha quitado todo valor al PL1? Esto no es un fen¨®meno de la naturaleza, como la lluvia, sino una decidida apuesta realizada desde 1998 por invalidar el PL1, el que garantiza una competencia ling¨¹¨ªstica relacional con padres, madres, alumnado y miembros del centro. Si se fija como requisito para todas las plazas de Infantil y Primaria el PL2, como ha sucedido en la OPE del 2002, o si la pr¨¢ctica totalidad de las de Secundaria, sean ¨¦stas de ESO o Bachillerato, son en PL2, pues no habr¨¢ plazas, claro que no. Este personal sobra, ya ha tenido tiempo de euskaldunizarse, las necesidades del sistema -no nosotros, dicen en Educaci¨®n- los ponen en la calle. Si el criterio de la demanda sirve para justificar el PL2, el mismo criterio deber¨ªa servir para justificar todas las ense?anzas de r¨¦gimen especial y de Formaci¨®n Profesional fueran de PL cero.
Desde la legitimidad que me confiere representar al sindicato mayoritario en el sector (36,36%) y habida cuenta de que el viceconsejero da por cerrada la negociaci¨®n, no me queda m¨¢s remedio que recordar que CC OO Irakaskuntza -da verg¨¹enza decirlo- est¨¢ trabajando a favor del euskera y de su normalizaci¨®n desde el per¨ªodo preauton¨®mico. Lo venimos haciendo con el convencimiento, m¨¢s racional y pol¨ªtico que sentimental, de que en esta comunidad hemos decidido ser biling¨¹es con todas sus consecuencias, porque es la base del pacto de convivencia de que nos hemos dotado. Compartimos el horizonte de un profesorado biling¨¹e. Pero no a costa de nadie. No se puede en nombre del euskara, de su desarrollo, discriminar y limitar el desarrollo profesional y vital de las personas; no se puede dar por buena esta medida, porque es injusta y discriminatoria, aunque pueda ser legal (ya lo veremos cuando se publique el decreto).
No nos queda m¨¢s remedio que apelar a los socios de gobierno de la consejera de Educaci¨®n para que intenten dar una salida a la situaci¨®n. El silencio de uno de ellos resulta especialmente doloroso cuando est¨¢n en juego los puestos de trabajo de estos compa?eros. El PNV, que sabe de compromisos, pues no en vano el actual ordenamiento es producto de aquel Pacto Escolar de 1992, debe hacer un balance de esta ¨²ltima etapa en lo que se refiere a la gesti¨®n de personal. Se inici¨® la legislatura avisando a los funcionarios sin perfil que tienen los d¨ªas contados en el sistema y ahora se acaba procediendo a despedir a los profesores interinos estables. Se?or lehendakari, perm¨ªtame la osad¨ªa de reclamarle que imponga un poco de cordura y haga valer su autoridad y legitimidad para buscar una salida: su consejera no nos deja otra que la calle o los tribunales.
Javier Nogales es secretario general de CC OO Irakaskuntza.
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