Los sindicatos quieren llevar a los tribunales el traslado de Caballito

"No es ni una amenaza ni un ¨®rdago, es una decisi¨®n final". El gerente de Pferd R¨¹ggeberg (m¨¢s conocida como Caballito por su logotipo), Ignacio Gonz¨¢lez, asegur¨® ayer tajante que la construcci¨®n de una nueva planta en Polonia, el traslado a ella de la mayor parte de la producci¨®n de Vitoria y el despido de un centenar de sus 225 trabajadores son "decisiones que no tienen vuelta de hoja". El comit¨¦ de empresa replic¨® que va a llevar todas estas medidas a los tribunales por si fuesen constitutivas de un delito de amenazas y coacciones y contra el derecho a la huelga.

La fabricante alemana de herramientas abrasivas y de corte tom¨® el pasado jueves la decisi¨®n de trasladar parte de su producci¨®n a Polonia y redimensionar la f¨¢brica de Vitoria para unos 100 trabajadores menos por la huelga de casi ocho meses que mantiene la mayor¨ªa de la plantilla. Y eso a pesar de que Caballito ha invertido 36 millones de euros en una factor¨ªa nueva en Vitoria, con capacidad para duplicar la producci¨®n de 25 millones de discos abrasivos. Pferd tiene una plantilla de 1.700 personas en seis plantas repartidas por cuatro continentes. En Vitoria facturaba unos 38 millones de euros y generaba beneficios a?o tras a?o.

La medida adoptada por la multinacional de construir en Polonia una f¨¢brica r¨¦plica a la Vitoria para absorber el trabajo de los 100 empleos que van a desaparecer en la reci¨¦n inaugurada planta del pol¨ªgono de Jundiz es consecuencia directa de casi ocho meses de huelga, que la direcci¨®n dice no entender.

En la reuni¨®n del d¨ªa 17, uno de los dos administradores y propietarios de la firma, Thomas Ruggeberg asegur¨® que en abril ¨¦l mismo lleg¨® en Bilbao a un preacuerdo con el secretario general de ELA, Jos¨¦ Elorrieta, del que luego se ech¨® atr¨¢s la representaci¨®n de este sindicato en la empresa. "Despu¨¦s de todos los intentos negociadores, del preacuerdo, y de todas las opciones para el di¨¢logo que no han funcionado, est¨¢ claro que no hay motivos sindicales para continuar la huelga, son s¨®lo motivos pol¨ªticos, y eso es un chantaje que la empresa no puede aceptar", declar¨® ayer el gerente Ignacio Gonz¨¢lez. La firma asegura haber calculado ya los costes de los despidos y los plazos de amortizaci¨®n de esos costes.

"Un acto de mera fuerza"

El conflicto comenz¨® el 1 de noviembre, cuando la empresa plante¨® al comit¨¦, en el que tienen mayor¨ªa ELA y LAB, que sobraban 25 puestos de trabajo en la nueva factor¨ªa del pol¨ªgono de J¨²ndiz. La huelga comenz¨® en demanda del mantenimiento del empleo y de mejoras en el convenio. La direcci¨®n acept¨® mantener los 25 puestos, pero a cambio de un convenio para tres a?os sin subidas salariales, a lo que el comit¨¦ se neg¨®. Desde entonces el conflicto se ha ido radicalizando, con varias detenciones de trabajadores en los actos de protesta y cuatro despidos, uno de ellos por amenazas y coacciones a la esposa de uno de los 85 empleados que no secundan la huelga.

El comit¨¦ respondi¨® ayer en un comunicado que llevar¨¢ ante los tribunales las medidas adoptadas por la direcci¨®n, por si fueran constitutivas de sendos delitos de amenazas y coacciones y contra los derechos de los trabajadores. Considera que el traslado de producci¨®n supone "un acto de mera fuerza, contrario a la ley", que pretende imponer "un expediente de regulaci¨®n de empleo por la v¨ªa de hecho" y discriminando a una parte de la plantilla por haber ejercido el derecho a la huelga. El comit¨¦ reclam¨® la intervenci¨®n de las instituciones ante estos prop¨®sitos, pero s¨®lo obtuvo llamadas gen¨¦ricas al di¨¢logo por parte del Gobierno vasco y el diputado general de ?lava. El Departamento de Empleo ha negociado sin ¨¦xito en tres ocasiones con la direcci¨®n y el comit¨¦.

El secretario general del Sindicato Empresarial Alav¨¦s (SEA), Jos¨¦ Manuel Farto, acus¨® ayer al comit¨¦ de haber llegado al l¨ªmite y advirti¨® que un conflicto muy largo "no puede acabar bien para ninguna de las partes". En declaraciones a Radio Euskadi, Farto se?al¨® que si fuera una empresa vasca y no una multinacional la que ha suportado ocho meses de huelga, habr¨ªa tenido que cerrar. El secretario general de UGT-Euskadi, D¨¢maso Casado, reclam¨® que ambas partes se sometan a un arbitraje, opci¨®n que han rechazado hasta ahora.