Cien a?os de pelota en Eibar
El front¨®n Astelena, conocido como 'La Catedral', celebra hoy el centenario de su inauguraci¨®n
En la pelota a mano, catedral s¨®lo hay una. El front¨®n Astelena de Eibar es La Catedral, la cancha m¨¢s querida por los pelotaris y por la mayor¨ªa de los aficionados. Hoy cumple un siglo de existencia y con tal motivo se han organizado diversos actos conmemorativos -una velada de boxeo, un concierto de El Consorcio y una exposici¨®n fotogr¨¢fica- que culminar¨¢n con la celebraci¨®n, esta tarde, de un festival de pelota que enfrentar¨¢ a las parejas Tit¨ªn-Barriola y Mart¨ªnez de Irujo-Pascual en el partido estelar.
Los mejores pelotaris de comienzos del pasado siglo (Cantabria, Zapaterito, Txikito de Azkoitia, Mondragon¨¦s o Urzelai, entre otros) estrenaron aquel recinto que, con el paso del tiempo, se convirti¨® en el templo sagrado de la pelota a mano. El legendario Miguel Gallastegui, eibarr¨¦s que se bati¨® en las canchas con otro mito, Mariano Juaristi, Atano III, explica que el apelativo de la Catedral proviene del predicamento que alcanz¨® este front¨®n entre aficionados y deportistas: "El Astelena es a la pelota lo que Las Ventas es a los toros. Los toreros se consagran en Madrid y los pelotaris, en Eibar", recalca. Hay otras teor¨ªas, que defienden que responde al hecho de que all¨ª acude el p¨²blico m¨¢s entendido y exigente de la pelota. Otros ligan el apelativo a las caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas del edificio, entre ecl¨¦ctico y modernista.
"El Astelena es a la pelota lo que Las Ventas al toreo", afirma Gallastegui
Fue el eibarr¨¦s Francisco Irusta, padre de un pelotari, quien promovi¨® su construcci¨®n el 7 de marzo de 1904. Casi cuatro meses despu¨¦s, el front¨®n (frontis y pared izquierda) ya era una realidad. Se jugaba a cielo descubierto y el p¨²blico se acomodaba en sillas sueltas. Tres a?os despu¨¦s se cubri¨® la cancha con una techumbre de cristal y se construyeron unos elegantes palcos de madera y un escenario en el rebote. M¨¢s avanzado el siglo, en 1972, fue sometido a una remodelaci¨®n total.
Ubicado en pleno centro de la localidad, el Astelena sobrevivi¨® a un incendio en 1934 y al impacto de una bomba ca¨ªda en 1937, en plena guerra civil. Tambi¨¦n ha conseguido sortear los intentos especulativos de quienes quisieron destruirlo para construir pisos. As¨ª consta en el libro Front¨®n Astelena 1904-2004, escrito para la ocasi¨®n por Isabel Vidarte.
En 1904, coincidiendo con la fiesta de San Juan, se jug¨® el primer partido entre los "afamados pelotaris" Tacolo y Cantabria, seg¨²n recogi¨® el peri¨®dico La Voz de Guip¨²zcoa. El cronista escribi¨® que ese d¨ªa "la c¨¢tedra anduvo de cabeza y el dinero, loco". Gan¨® Cantabria 22-17 con un juego de "voleas colosales". El partido reuni¨®, seg¨²n el informador, a "multitud de forasteros de Bilbao". Desde ese d¨ªa hasta la actualidad, el Astelena ha sido escenario de duelos memorables y la disputa de ocho finales manomanistas. Tambi¨¦n ha ofrecido espect¨¢culos de deporte rural, peleas de gallos, boxeo, conciertos,... Para la historia quedar¨¢ el primer mitin celebrado por el PSOE tras su legalizaci¨®n despu¨¦s de la muerte de Franco. Fue en 1979, y asistieron Felipe Gonz¨¢lez, Alfonso Guerra y Enrique Tierno Galv¨¢n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.