David Beckham, en el coso taurino

En el n¨²mero de julio de la revista Vanity Fair en su edici¨®n norteamericana aparece en portada el futbolista ingl¨¦s del Real Madrid David Beckham retratado por Annie Leibovitz, luciendo el torso desnudo y unos ra¨ªdos y car¨ªsimos vaqueros de Dolce & Gabbana. Al cuello lleva un castizo rosario y otros abalorios t¨ªpicos de la est¨¦tica metrosexual. Lo m¨¢s interesante es que las fotos fueron hechas en la plaza de toros de A?over del Tajo, cerca de Toledo, y la sesi¨®n fotogr¨¢fica estuvo revestida de un potente secretismo para no quemar la singularidad del emplazamiento: el gran futbolista medi¨¢tico cambiaba el verde c¨¦sped del campo de f¨²tbol, por el albero de la plaza circular, donde adem¨¢s colaron un coche descapotable. Beckham, en el reportaje, esencialmente gr¨¢fico, posa de frente, de espaldas y de lado para que se detallen su repertorio de tatuajes, destacando los de los nombres de sus hijos en la rabadilla (Brooklyn) y el cogote (Romeo). La prestigiosa fot¨®grafa neoyorquina no perdi¨® la oportunidad de retratarse ella misma en la arena con el ahora rapado interior derecho del equipo merengue, que ensaya en una panor¨¢mica del coso la coreograf¨ªa de algo as¨ª como una suerte de chilena.