Benet regresa en sus novelas y a trav¨¦s de las voces de sus amigos

El mejor homenaje a Juan Benet es volver a leerlo. Y ahora es un momento propicio: Una meditaci¨®n, En el Estado y Sa¨²l ante Samuel acaban de publicarse de nuevo en Alfaguara. Ayer, los amigos y lectores del escritor lo recordaron en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Hablaron del gran estilo de su prosa, de sus obsesiones -siempre la Guerra Civil como tel¨®n de fondo-, de su humor y de su fulminante iron¨ªa.

Benetianos, as¨ª se titul¨® el homenaje que se celebr¨® el mismo d¨ªa de San Juan. En el escenario, Juan Cruz y Javier Rioyo coordinaron las intervenciones de un pu?ado de admiradores del autor de Volver¨¢s a Regi¨®n. Rosa Reg¨¤s reconoci¨® extra?ar su voz "cr¨ªtica, mordaz, incluso insultona". Jaime Salinas cont¨® que cuando lo conoci¨® "no le pareci¨® espa?ol", tanto por su aspecto como por sus intereses y curiosidades. Antonio Mart¨ªnez Sarri¨®n resalt¨® su capacidad de estar "siempre a contramano de todo".

Once a?os despu¨¦s de su muerte, en enero de 1993, el escritor sigue tremendamente vivo. ?Benetianos? "Mas bien, todos somos benetines, aunque hay algunos benetones", coment¨® Eduardo Chamorro, que dijo de Ferlosio que ser¨ªa "el recop¨®n de benet¨®n". Record¨® su enorme capacidad de trabajo que se sustentaba en "tres principios fundamentales: saber beber lo suficiente (y saber pasarse tambi¨¦n lo suficiente), levantarse siempre de la mesa con un poco de hambre y poder dormir en cualquier lugar y postura, incluso en medio de una tormenta, para estar impecable tras 10 o 15 minutos de descanso.

Vicente Molina Foix destac¨® su condici¨®n viajera ("sab¨ªa d¨®nde se pod¨ªa encontrar la mejor morcilla en 50 kil¨®metros a la redonda"). Manuel Rodr¨ªguez Rivero fue rotundo: "Yo quer¨ªa ser Juan Benet", dijo, y se refiri¨® a algo muy poco usual en cualquier escritor y es que "aceptaba sin rechistar cualquier sugerencia que le hac¨ªamos sus editores". Jos¨¦ Rivero, por su parte, explic¨® que su formaci¨®n de ingeniero prevaleci¨® sobre su condici¨®n de escritor.

Lleno total. Su familia, incluido alg¨²n nieto, form¨® parte del abigarrado (y acalorado) p¨²blico, donde estuvieron tambi¨¦n compa?eros ingenieros y otros escritores e intelectuales. Desde el escenario recordaron tambi¨¦n a Benet Mauricio Jal¨®n, Natacha Sese?a, Clara S¨¢nchez y Sancho Gracia. Los que no pudieron ir dictaron su homenaje a Juan Cruz: "Pese a su aire desde?oso era tremendamente tierno y entra?able" (Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu); "Como dec¨ªa Pep¨ªn Bello, fue el hombre m¨¢s inteligente que he conocido" (Luis Su?¨¦n); "Su vida era m¨¢gica: aparec¨ªa y todo cambiaba. Llegaba y todo eran risas" (Alberto Oliart); "Es el autor m¨¢s profundo e inteligente de los ¨²ltimos 40 a?os" (Javier Mar¨ªas). El autor de Coraz¨®n tan blanco dijo que las novelas de Benet son "una verdadera recompensa y revelaci¨®n" y recomend¨®, para los que consideran que leerlo es dif¨ªcil, que se inicien con sus ensayos, escritos con un estilo "claro e inteligente".

El homenaje se prolong¨® entre risas, signos de admiraci¨®n y alguna que otra inevitable solemnidad. Fue el recuerdo a un escritor imprescindible del que Alfaguara recuper¨® hace un tiempo sus Cuentos completos, y tiene previsto rescatar en octubre Una tumba. Numa y, en noviembre, La otra casa de Maz¨®n.