Prohibido tomar el sol
Los jugadores checos deben usar un paraguas si pasean al aire libre
Lejos por fin del p¨¢lido sol de Bohemia, los jugadores checos se frotaron las manos pensando en lo morenos que se pondr¨ªan en Portugal. Al ver la piscina del pintoresco hotel de Penha Longa, en la Sierra de Sintra, y con las tardes libres, los muchachos tuvieron motivos para la ilusi¨®n. Cuando se encontraron que el jard¨ªn del hotel estaba lleno de chicas, su entusiasmo no pudo encontrar m¨¢s fundamentos.
Fue en ese punto cuando los anhelos checos se vieron pulverizados por la mano dura del seleccionador, Karel Br¨¹ckner, y por el hecho de que aquellas muchachas eran las esposas y las novias de los jugadores de la selecci¨®n de Inglaterra, alojadas en el mismo lugar. Se trataba de Elen Rives, pareja de Frank Lampard; de la jovencita Colleen McLoughlin, novia de Wayne Rooney, o de la no tan jovencita pero multimillonaria Kelly Hoppen, novia del fornido defensa Sol Campbell, entre dem¨¢s esposas, compa?eras, familiares y amigas.
Br¨¹ckner parece un abuelito despistado hasta que te lanza esa maliciosa mirada de zorro. "No estamos aqu¨ª de vacaciones, estamos para jugar al f¨²tbol", dijo ayer, cuando se le interrog¨® por la extra?a regla que promueve entre sus futbolistas. "Hay que descansar en la habitaci¨®n". El campeonato parece un motivo perfecto para reservar las energ¨ªas y Br¨¹ckner esgrime una teor¨ªa cient¨ªfica respecto al contacto con el sol. El seleccionador sostiene que la exposici¨®n directa con el sol produce cansancio, porque el sol absorbe energ¨ªa del cuerpo. Para evitarlo, recomienda a sus jugadores pasar la tarde bajo techo y, en caso de salir al aire libre, usar un paraguas o un parasol.
"Br¨¹ckner", dice Nedved, mano derecha del t¨¦cnico, "ha conseguido unir a los j¨®venes con los veteranos y aumentar la paz y el orden en el equipo. Creo que tenemos un gran potencial". Las palabras de Nedved est¨¢n cargadas de mensajes subliminales. Viene a insinuar que el equipo era algo revoltoso hasta que Br¨¹ckner se hizo cargo. Su predecesor, Jozef Chovanek, ten¨ªa cierta fama de juerguista, disperso para consigo mismo y para con el equipo. Chovanek fracas¨® con los mismos jugadores de la actual plantilla al no lograr clasificar a la selecci¨®n para el Mundial de Corea y Jap¨®n, en la repesca contra B¨¦lgica. Hoy, las cosas han cambiado. No hay otro equipo en el torneo que haya conseguido los nueve puntos en disputa en la primera fase. La Rep¨²blica Checa es el ¨²nico caso, y no s¨®lo de eficiencia. Tambi¨¦n es un modelo de f¨²tbol coherente, t¨¢cticamente solidario y atrevido. El secreto, no se sabe, aunque cada vez que comparece en una rueda de prensa, Br¨¹ckner tiene que escuchar la misma pregunta: "?Cu¨¢l es su secreto para dirigir a la selecci¨®n checa?".
"En el f¨²tbol no hay secretos", replica Br¨¹ckner; "los secretos son para cocinar pasteles". Es una respuesta preparada. Una forma de no decir nada. Una forma de no revelar que detr¨¢s del ¨¦xito de Nedved y compa?¨ªa hay largas tardes a la sombra.
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