Solom¨®s: el himno griego
Siempre que Espa?a se enfrenta a Grecia, lo mismo que cuando Osasuna se enfrenta al Real Madrid, quiero que ganen los dos y, en consecuencia, ese d¨ªa tengo garantizados dos sentimientos contrarios: la alegr¨ªa y la pena. Para estas situaciones futbol¨ªsticas algo dijo tambi¨¦n Jesucristo, un hombre de mundo con visiones de amplio espectro: "No se puede amar a dos se?ores", o algo por el estilo. Arruinada ya la Eurocopa para Espa?a con el rid¨ªculo, exhibido ante medio mundo, en el partido perdido frente a Portugal, ?qui¨¦n tiene ¨¢nimos como para irse a buscar citas textuales de Jesucristo en los Evangelios? A lo m¨¢s, uno est¨¢ para investigaciones ligeras a trav¨¦s de la Biblioteca Encarta 2004 de Microsoft. En su buscador tecleo "himno nacional" y, en d¨¦cimas de segundo, me encuentro con la historia y sonido de los himnos nacionales de varias docenas de pa¨ªses.
Cuando Espa?a se enfrent¨® a Grecia, con aquel empate a uno, que tanto me hizo sufrir, por Espa?a, y que, ay, entonces tambi¨¦n absurdamente me alegr¨® porque favorec¨ªa a Grecia, escuch¨¦ los himnos nacionales de ambos pa¨ªses y cruz¨® por mi cerebro su historia musical y po¨¦tica. El equipo espa?ol se abrazaba efusivamente y escuchaba la m¨²sica de nuestro himno nacional. La Biblioteca Encarta dice que nuestra Marcha Real es una marcha militar de origen prusiano, sin letra, adoptada en 1770. El tema de la carencia de letra de nuestro himno nacional da para otra, como m¨ªnimo, peque?a investigaci¨®n, porque por mi mente s¨ª cruza esta letra del himno nacional que aprend¨ª en mi infancia: "?Viva Espa?a" repite -o remite, o tripite, no lo recuerdo con seguridad- "nuestra patria / la explosi¨®n triunfal del ¨¢nimo espa?ol..." ?Esta letra, no especialmente inspirada, es quiz¨¢ del poeta gaditano Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n? ?Por qu¨¦ no cuaj¨® en nuestra memoria popular esta letra u otras que quiz¨¢ se escribieron?
Cuando, en los partidos de Grecia, suena el himno griego , que s¨ª tiene letra -y, por cierto, extraordinaria, de Dionisios Solom¨®s, el mejor poeta griego del siglo XIX- me sumo, aunque, por supuesto, sin levantar mucho la voz, a los voces de los futbolistas griegos Nicopolidis, Yanac¨®pulos, Jaristeas... Y canto los geniales versos de las dos primeras estrofas del poema rom¨¢ntico A la libertad, de Solom¨®s, que constituyen la letra del himno griego. Y tambi¨¦n digamos de paso que los diarios espa?oles transcriben los nombres de los jugadores griegos con algunos errores porque los deben de copiar de los nombres impresos en las camisetas: sus transcripciones del alfabeto griego al latino est¨¢n pensadas para lectores de lengua inglesa. Como el nivel cultural de los lectores de las p¨¢ginas de deportes es siempre el m¨¢s alto del peri¨®dico dar¨¦, en primer lugar, el texto original para que lo escuchen, aunque no podr¨¢ ser sin resentimiento, tras nuestra eliminaci¨®n en la Eurocopa, en el pr¨®ximo partido de Grecia. Dice as¨ª: "Se gnoriso apo tin copsi / tu spazi¨² tin tromer¨ª, / se gnoriso ap¨® tin opsi / pu me bi¨¢ metrai tin yi. // Ap ta k¨®kala bgalmeni / ton Ellinon ta ier¨¢, / ke san prota andriomeni, / jere, o jere, Elefzeri¨¢!" ?Por qu¨¦ el equipo griego es un aguerrido batall¨®n que se defiende con u?as y dientes? Entre otras razones, porque cantan este himno a la libertad: "Te conozco por el corte / de la espada, tan terrible, / te conozco por el aire / que con fuerza mide tierras. / De los huesos sacada / de los griegos, tan sagrados, / y como anta?o enbravecida / salve, oh salve, Libertad". Y, por cierto, la Biblioteca Encarta suministra la m¨²sica del himno griego pero, ay, nos ha escamoteado la letra. En la atroz circunstancia de nuestra eliminaci¨®n, hasta a m¨ª mismo, que adoro a Grecia, me alegra que la Encarta se haya cepillado la letra de Solom¨®s. Ya que hoy no podemos gritar "?Viva Espa?a!" gritemos, al menos, "?Viva Bill Gates!".
Ram¨®n Irigoyen es escritor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.