Fondo de reptiles
"En algunos ministerios, fondos secretos que se aplican a la captaci¨®n de voluntades o al simple favor" (Academia); entre nosotros, los que se pagan a periodistas por quienes gobiernan, mucho m¨¢s sabandijas. Dinero de los impuestos que sirve para que quien los paga siga d¨¢ndolos a favor de quien le roba. Mucho m¨¢s reptil el que soborna que el sobornado. Creo que la frase del "fondo de reptiles" es de Otto von Bismarck, creador del II Reich. Ha sido sobrepasada. La Operaci¨®n Informaciones es de Rumsfeld, y no s¨®lo consiste en influir en medios de comunicaci¨®n, sino en artistas, profesores, divulgadores de cualquier clase. Como la creaci¨®n de escuelas isl¨¢micas para extender desde ellas una ense?anza favorable a Estados Unidos. En Espa?a se practicaba en escalas ingenuas, como la de Juan March al comprar un par de peri¨®dicos; La Libertad se le rebel¨® y los redactores no dejaban entrar en el edificio a los agentes del due?o (Rosendo Silva, March Ordinas) hasta que tuvo que venderlo. El otro, Informaciones, termin¨® pag¨¢ndolo J. A. Primo de Rivera, no s¨¦ si con dinero de Mussolini.
Los reptiles han proliferado en este r¨ªo cenagoso de Espa?a; las informaciones -serias- que se leen estos d¨ªas de investigaci¨®n revelan operaciones sucias, pol¨ªtica repulsiva, conversiones miserables. No se trastorna s¨®lo al periodista, sino al profesor de ¨¦tica, al predicador de p¨²lpito, al padre de familia. Los difusores de informaci¨®n no reciben las peque?as sumas del caj¨®n ministerial, las que contaba Valle en su (nuestra) Luces de Bohemia, en las escenas del ministerio y de la redacci¨®n; ya necesitan premios gigantes, t¨ªtulos nobiliarios o concesiones de empresas. Muchos que no tienen caballo que montar -a La Libertad la llamaban "la jaca del contrabandista"- se meten en las webs, crean sus tribunas, insultan, muerden, envenenan. A veces usan el mismo t¨ªtulo, Libertad, y sus variantes: m¨¢s miserables. Profanadores de palabras. A veces alg¨²n joven me pregunta "?qu¨¦ podemos hacer?": aparte de devolverle la pregunta, para saber qu¨¦ van a hacer ya ellos por nosotros, contesto: ?tened cuidado con las informaciones! La opini¨®n no enga?a, la informaci¨®n s¨ª. Hay verdades que estallan: se trata de no dejar que se pierdan en la ci¨¦naga de los reptiles, en el pozo de las serpientes.
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