Una deuda con el pasado
Miles de personas homenajean en Rivas-Vaciamadrid a los republicanos que lucharon contra Franco
![Carlos E. Cu¨¦](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F35683851-55a3-44ad-8025-61c5ecde4884.png?auth=8f15090c952d64e69ae69b7ae4e13c79ed19f4d485db931ee5408781d85ab3a2&width=100&height=100&smart=true)
La ¨²ltima vez que Isabel Gonz¨¢lez acudi¨® a un acto multitudinario por la Rep¨²blica tambi¨¦n era junio y hac¨ªa calor, porque el verano de 1936 empez¨® con fuerza. Un mes despu¨¦s, el alzamiento de Franco marc¨® el principio del fin de la Rep¨²blica, y acab¨® con su hermano. Isabel viaj¨® ayer en autob¨²s desde Ponferrada (Le¨®n) a Madrid, junto a otras cuatro decenas de supervivientes, para recordar a los que cayeron y a los que siguieron. Como ella misma, que trabaj¨® como enlace de los guerrilleros en El Bierzo.
"Llevo 67 a?os esperando este momento. No pod¨ªa faltar. En 1936 hicimos una gran fiesta en el pueblo, Palacios del Sil, para celebrar que la izquierda hab¨ªa ganado las elecciones. Vino el diputado F¨¦lix Gord¨®n Bord¨¢s, de Izquierda Republicana. Ten¨ªamos orquesta y todo. Desde entonces, humillaci¨®n y olvido". Isabel logr¨® s¨®lo hace dos meses, tras mucha lucha, que quitaran el cartel de la calle principal de su pueblo, dedicada a Francisco Franco a pesar de tener un alcalde socialista.
"67 a?os a la espera de este momento... No pod¨ªa faltar", explica Isabel Gonz¨¢lez
A su lado, Asunci¨®n ?lvarez, siempre de negro a sus 89 a?os, baja la voz antes de recordar que aquella celebraci¨®n de 1936 en Palacios del Sil se hizo en su casa, en su corrala. "Lo montaron mis hermanos", dice temerosa. A¨²n no se f¨ªa. "El miedo no pasa con los a?os, est¨¢ ah¨ª para siempre". Los dos hermanos murieron en una saca, la misma que se llev¨® al hermano de Isabel.
Ahora, cuando las dos entran en el estadio de Rivas-Vaciamadrid, cuyo ayuntamiento, de Izquierda Unida, se ha volcado en la organizaci¨®n, la ovaci¨®n de la gente abre una noche que ya Asunci¨®n auguraba "de muchas l¨¢grimas".
La tragedia uni¨® tambi¨¦n a otras dos personas que llegaron en el mismo autob¨²s. ?ngela Losada era una ni?a durante la guerra, pero el asesinato de su padre la hizo crecer deprisa. Su madre nunca perdon¨®, y sigui¨® luchando despu¨¦s de la derrota de 1939. En su casa acogi¨® durante tres a?os a ocho guerrilleros, muy numerosos en las monta?as de El Bierzo. Con 12 a?os, la ni?a ya hac¨ªa trabajos de enlace y todo tipo de recados para comando. Un d¨ªa les avis¨® de que llegaba la Guardia Civil. Los maquis mataron a dos agentes. ?ngela conoci¨® la c¨¢rcel, durante cinco a?os. Ahora se emociona escuchando canciones dedicadas al Che Guevara, y dice que le molestan las diferencias "entre comunistas y socialistas, catalanes y madrile?os; s¨®lo hay una, izquierda y derecha, ricos y pobres".
Uno de los guerrilleros que ella cuid¨® era el marido de Matilde Franco, de 84 a?os, que llega al estadio en silla de ruedas pero con una sonrisa de oreja a oreja. 12 a?os estuvo luchando despu¨¦s de la guerra, hasta que la pareja se fug¨® a Francia por los Pirineos, a pie, en invierno. Vivieron en Francia hasta 1992, pero el marido pudo volver para morir en Espa?a. "Se pas¨® mucha miseria, mucha hambre y mucha injusticia. Este acto sirve para que todos se enteren, para que nunca m¨¢s se repita algo as¨ª, para que no se olvide. Los j¨®venes no saben nada, ni se imaginan lo que es sufrir as¨ª", explica Matilde.
Entre el p¨²blico que aplaude a los centenares de cabelleras blancas que centran el acto tambi¨¦n hay muchos de los viejos rojos, de la generaci¨®n nacida en los cuarenta y primeros cincuenta, los que lucharon contra el franquismo desde la Universidad o los sindicatos clandestinos, casi siempre vinculados al partido comunista. Y tambi¨¦n referentes evocadores de la izquierda, como Amaya, la hija de Dolores Ib¨¢rruri Pasionaria. Entre los cantantes y las personas que leen poes¨ªas o textos, tambi¨¦n hay algunos de ellos, como Ana Bel¨¦n, Lluis Llach, Miguel R¨ªos o Paco Ib¨¢?ez. Y otros, j¨®venes, como Pedro Guerra, uno de los promotores del acto. El alcalde de Rivas, Jos¨¦ Masa -cuyo Ayuntamiento ha corrido con la mayor¨ªa de los gastos de un concierto gratuito promovido por la Asociaci¨®n por la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, que por no tener no tiene ni sede-, tambi¨¦n fue un luchador antifranquista. "Tras 40 a?os de dictadura en los que se rindi¨® homenaje s¨®lo a los vencedores, y 30 a?os de silencio desde la transici¨®n hasta hoy, por fin viviremos una noche de justicia con la memoria de los republicanos", dice el alcalde, exultante. Rivas, como otros muchos pueblos de los alrededores de Madrid, sufri¨® los zarpazos de la Guerra Civil. En la batalla del Jarama murieron unas 15.000 personas. Franco quer¨ªa cortar las comunicaciones entre Madrid y Valencia, pero no lo logr¨®. La comunidad aut¨®noma, gobernada por el PP, se niega a hacer un Parque Hist¨®rico del Jarama.
Cada veterano tiene una gran historia que contar. Hay al borde del escenario decenas de j¨®venes con grabadoras tratando de recoger su voz. Para algunos, se ha empezado demasiado tarde -hace s¨®lo dos a?os-, cuando la asociaci¨®n comenz¨® su trabajo en El Bierzo. Pilar y Domingo de la Fuente, dos hermanos que viven en Ponferrada, perdieron a su padre en uno de los llamados paseos de los falangistas en octubre de 1937. No s¨®lo no estaba metido en pol¨ªtica, "es que ni siquiera vot¨® en 1936", cuenta Pilar. Alg¨²n vecino con cuentas pendientes le denunci¨®.
Tienen pocas esperanzas de encontrar la fosa donde lo enterraron. "Quienes la conoc¨ªan han muerto o han perdido ya la cabeza. Si alguien nos hubiera ayudado antes... Es tarde para encontrarlo, pero no para rendirle un homenaje como este", sentencia con algo de amargura Domingo. Ninguno de los dos cont¨® esta historia a sus hijos hasta que fueron mayores, para no condicionarlos. Su madre sac¨® adelante, sola, cuatro hijos.
Muchos sufrieron en los pueblos la represi¨®n. Otros, como David Gancedo, de 89 a?os, picaron piedra en el Valle de los Ca¨ªdos. Era de Izquierda Republicana. Trabaj¨® junto a Aza?a en el Ministerio de Marina. Luego naveg¨® en un buque que tra¨ªa armamento desde Rusia. Llevaba a chavales de 16 y 17 a?os a Odessa para que los entrenaran como pilotos. Sufri¨® dos naufragios. Le cogieron, y pas¨® un a?o de trabajo forzado en Cuelgamuros. A los que mor¨ªan, recuerda, "los enterraban entre los escombros". S¨®lo quiere que se reconozca que defendieron al "Gobierno legal", aunque perdieran. "S¨®lo queremos justicia". La misma palabra que usan todos.
![Varias personas saludan pu?o en alto en el acto de homenaje a los republicanos que lucharon en la Guerra Civil](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OWISSQ2CZWT7CGJUGP6LIKYISI.jpg?auth=72d8ceed357b42c453c28c9f39fbf388bf4c34689885591a2585b72641132f24&width=414)
![Republicanos de Ponferrada que se desplazaron ayer a Madrid para participar en el homenaje.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HSPW2IWIHHY7KA3CSNJZ5P4OWQ.jpg?auth=aa92c398b79cd52ecd23fa2893a7571390bc445e20b12bcc6a8491cd3e2260bc&width=414)
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