"La responsabilidad de conectar con la gente y quitarnos lo esnob es nuestra"

Josep Vicent (Altea, 1970) es el nuevo director de la Orquesta Mundial de Juventudes Musicales. Una instituci¨®n con 34 a?os de historia que ha sido dirigida por maestros del rango de Bernstein, Mehta, Menuhim, Marriner o Baudo. Despu¨¦s de una d¨¦cada en Berl¨ªn, la Orquesta traslada su sede a la Comunidad Valenciana. Vicent, que lleva 15 a?os viviendo en Amsterdam, considera "un sue?o" participar en un proyecto internacional ligado a su propia tierra.

Pregunta. Le han llamado percusionista, director de orquesta, creador de espect¨¢culos...

Respuesta. Soy m¨²sico. Mi trayectoria ha ido evolucionando, pero yo me dedico a lo mismo, aunque desde lugares distintos. Mi formaci¨®n es de percusionista y mi contacto con el mundo sinf¨®nico est¨¢ hecho desde la perspectiva de la estructura, del ritmo. Cuando hago espect¨¢culos tienen esa misma perspectiva, que es fundamental para la direcci¨®n.

"Tengo ganas de que haya valencianos en la orquesta; los escuchar¨¦ con enorme ilusi¨®n"

"La direcci¨®n era antes m¨¢s autocr¨¢tica y hoy se basa m¨¢s en la cooperaci¨®n"

P. ?Por qu¨¦ elegiste la percusi¨®n?

R. Empec¨¦ muy joven y siempre tuve una relaci¨®n muy natural con el instrumento. Esa elecci¨®n me ha llevado a la direcci¨®n de orquesta al colocarme en un papel de control de la estructura, de visi¨®n del tempo, un papel l¨ªder. La percusi¨®n ha crecido enormemente en los ¨²ltimos a?os. La creaci¨®n musical europea, culta entre comillas, viv¨ªa de espaldas a las construcciones r¨ªtmicas y a las melod¨ªas intrincadas. Prefer¨ªa la armon¨ªa, evolucionar en cuanto a la verticalidad y hacer acordes cada vez m¨¢s complicados. Eso estaba ligado al intelecto. Hoy se acepta que la m¨²sica puede afectar a otras partes del esp¨ªritu, del cuerpo, y eso est¨¢ m¨¢s ligado a las melod¨ªas, al ritmo.

R. ?Ha cambiado el modo de dirigir una orquesta?

P. Dirigir una orquesta sigue exigiendo un estudio constante, diario. Y es importante haber sido primero int¨¦rprete. Eso te ayuda a plantearle a un colega qu¨¦ sientes desde fuera, desde la estructura. La relaci¨®n entre el director y la orquesta es mucho m¨¢s de cooperaci¨®n. En el pasado era probablemente una profesi¨®n m¨¢s autocr¨¢tica.

P. Ha hecho fusiones, y ha sacado la m¨²sica fuera de los recintos cerrados ?Necesita la m¨²sica cl¨¢sica esa renovaci¨®n?

R. Cualquiera que quiera ofrecer algo en el terreno art¨ªstico debe tener los ojos abiertos hacia todo lo dem¨¢s. Tambi¨¦n tiene un cantante de rock ha de tener los ojos abiertos y ver por d¨®nde vienen las influencias, cu¨¢les son las inquietudes de su ¨¦poca. En la m¨²sica cl¨¢sica todav¨ªa m¨¢s. Es una pena que por culpa de que nosotros no sepamos explicar bien la creaci¨®n musical muchos ciudadanos no est¨¢n disfrutando de una creaci¨®n art¨ªstica que es fant¨¢stica.

P. Eso parece afectar sobre todo a la gente joven.

R. Yo entiendo que alguien con 24 a?os, que s¨®lo ha ido un par de veces a un auditorio, le tocan una obra sin ganas y encima cuando aplaude le chistan, piense: Pero ?yo qu¨¦ hago aqu¨ª? Y que se marche. La responsabilidad de conectar con la gente, de quitar lo esnob que pueda haber es nuestra. De los int¨¦rpretes, de los programadores y de los gestores de la cultura, que tienen que acercar el arte de una forma atractiva.Tambi¨¦n es cierto que hoy se puede zapear a mil por hora, y hace 50 a?os un tipo escuchaba una guitarra y era un acontecimiento.

P. Con 33 a?os ha trabajado en multitud de orquestas y dirigido varias ?C¨®mo se logra eso?

R. Trabajando mucho. El porcentaje de tiempo que al final dedicas a la profesi¨®n es muy alto, y el que dedicas a tu vida privada muy peque?o. Le dedicas toda la vida. Te acuestas y no puedes dormir porque piensas en lo que har¨¢s ma?ana. Sue?as con m¨²sica. Te dices: Voy a soportarlo durante algunos a?os y despu¨¦s... Pero muchas cosas caen por falta de tiempo. Todav¨ªa m¨¢s porque hay tambi¨¦n un entorno burocr¨¢tico que debes soportar para llegar al d¨ªa que del concierto. Es necesario comunicar la idea y convencer. Ilusionar forma parte del oficio.

P. ?Dirigir la Orquesta Mundial es una meta?

R. No me gusta hablar de metas. Esa mentalidad est¨¢ muy presenta en la sociedad y hace que siempres est¨¦s pensando en el ma?ana y no en el ahora. M¨¢s que una meta es un paso en el camino de la evoluci¨®n personal.

P. ?Qu¨¦ supone ese paso?

R. La Orquesta Mundial selecciona a gente de todo el mundo y de ah¨ª que la calidad sea muy alta. Y es una orquesta joven pero no tanto, de 18 a 26 o 27 a?os. Gente muy fuerte t¨¦cnicamente y que a la vez tiene una ilusi¨®n enorme de que llegue la actuaci¨®n, de que se les note. Hay un momento en el que el m¨²sico tiene otras necesidades y esa fuerza inicial cambia. Pero lo m¨¢s importante es que cuando te dedicas a la m¨²sica buscas un lazo de uni¨®n entre lo que haces y la sociedad, y la Orquesta Mundial te lo ofrece. Es un hecho sociol¨®gicamente increible. Re¨²ne a gente de m¨¢s de 40 pa¨ªses, viajas por todo el mundo con ese entorno y los conciertos tienen incluso repercusi¨®n diplom¨¢tica.

P. ?Y para la Comunidad Valenciana?

R. Le permite asumir una realidad cultural ya consolidada que no requiere apenas inverisi¨®n, y le da un rendimiento muy alto en la exportaci¨®n de su imagen. Ha sido posible sensibilizar a los responsables de la Cultura de aqu¨ª de que la Orquesta Mundial es un caramelo. Estoy positivamente sorprendido con su reacci¨®n, del equipo joven que ha entrado hace poco.

P. ?Habr¨¢ m¨²sicos valencianos?

R. En Valencia siempre ha habido m¨²sicos fant¨¢sticos. De viento, de cuerda, y en general. Se han exportado siempre a todo el mundo. Somos una tierra l¨ªmite, entre el norte y el sur, de confluencia de culturas, y eso crea un clima muy creativo.Por supuesto que tengo ganas de que los m¨²sicos valencianos se beneficien. Tendr¨¢n la orquesta en casa, y los escuchar¨¦ con una ilusi¨®n enorme para que entren.

P. Dijo que desea integrar m¨¢s m¨²sicos no europeos.

R. La Orquesta tiene a m¨²sicos de todas partes, pero Europa gana porque tenemos tendencia a mirarnos el ombligo. En Asia hay violinistas que uno no se puede imaginar. ?frica es muy diferente seg¨²n donde vayas y hay pa¨ªses que tienen su propia m¨²sica cl¨¢sica, como la India. Poco a poco hemos de abrir las puertas, porque la riqueza puede ser incre¨ªble. Mi ilusi¨®n es lograr un equilibrio entre los pa¨ªses.