Haro Tecglen recibe un homenaje "a su octogenaria integridad"
Gabilondo, Fern¨¢n-G¨®mez, Emilio Lled¨®, N¨²ria Espert y Mill¨¢s, entre los asistentes
Eduardo Haro Tecglen (Pozuelo de Alarc¨®n, Madrid, 1924) recibi¨® anoche un homenaje en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de Madrid, "a su octogenaria integridad", como comentaban varios de los asistentes a este acto, perge?ado por el cr¨ªtico Diego Gal¨¢n con ayuda del escritor Juan Cruz. Intervinieron I?aki Gabilondo, que charl¨® con el homenajeado, y otros amigos, como Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, Manuel Vicent, Emilio Lled¨®, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Manuel Alexandre y Jos¨¦ Luis G¨®mez.
Aunque I?aki Gabilondo avis¨® de que el acto ser¨ªa breve por razones "de supervivencia", debido a la alt¨ªsima temperatura, el homenaje se prolong¨® m¨¢s de dos horas.
Emilio Lled¨® habl¨® de "las columnas descolumnizadoras de Haro llenas de sentido descolumnizante". Fernando Fern¨¢n-G¨®mez agradeci¨® a su amigo por haberle promocionado como autor: "Si lo hizo s¨®lo con profesionalidad me alegra; si le influy¨® nuestra amistad, mi agradecimiento en a¨²n mayor".
Eduardo Haro se carg¨® ayer la famosa soledad del cr¨ªtico. El actor y director Jos¨¦ Luis G¨®mez record¨® sus "rebotes, heridas y cabreos" por las cr¨ªticas de Haro, pero asegur¨® que el permanente desasosiego del periodista le ha resultado "muy f¨¦rtil" para su conciencia.
Manuel Vicent, con humor, dijo: "Aqu¨ª estamos los que le queremos. Imag¨ªnense si tambi¨¦n estuvieran los que le odian, es el ¨²nico periodista que consigue que los que le aman, le temen y le detestan empiecen la lectura del diario por su columna, su resistencia moral le hace ser un ejemplo y su columna es un rinc¨®n desde el cual le dejan disparar".
Para Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Haro Tecglen era "un horizonte" hacia el que hab¨ªa que tender cuando le ley¨® de joven. Otros participantes fueron Javier Gurruchaga, que record¨® a sus hijos; Diego Gal¨¢n, Juan ?ngel Vela del Campo, Eduardo Sotillos y Carlos Castilla del Pino. Todos ellos, junto con otros asistentes como M¨¢ximo, ?lvaro de Luna, Enrique Miret Magdalena, Jos¨¦ ?ngel Ezcurra, Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja y Jos¨¦ Luis Pellicena, aguantaron estoicamente el calor y las hermosas palabras pronunciadas durante el homenaje, algunas mandadas por escrito, como las de N¨²ria Espert y Rosa Reg¨¤s (quien defini¨® a Haro como "la voz que denuncia la doblez y la ignominia" y "un hombre que ha ayudado a ver y a reconocer d¨®nde estaba el dolor y la trampa").
"Un prodigio de supervivencia", as¨ª titular¨ªa Haro Tecglen una cr¨®nica sobre ¨¦l mismo. "Lo cierto es que tal y como empezaron las cosas para m¨ª en la vida, yo no ten¨ªa que haber sobrevivido; adem¨¢s, nunca pens¨¦ que vivir¨ªa hasta el 2000, ninguno pens¨¢bamos que ¨ªbamos a vivir tanto", declar¨® antes del acto celebrado en el C¨ªrculo.
Haro no paraba de repetir que se sent¨ªa avergonzado: "No encuentro motivo para el homenaje, es algo que me sobrepasa. No hay m¨¢s que ver a Miret Magdalena, con 90, o a Pep¨ªn Bello, con 100, para darse cuenta de que yo soy un beb¨¦ y que por tanto no hay raz¨®n para la celebraci¨®n". Ech¨® mano del sarcasmo para definir su actividad profesional -"Soy como el rat¨®n Mickey, en un peri¨®dico serio me limito a hacer una gacetilla ratonil, por eso estoy en un agujero"- y afirm¨® que le cuesta mucho reflexionar si no es con un micr¨®fono o un teclado delante: "Pienso con la punta de los dedos frente al teclado o con la punta de la lengua, que es muy ¨²til a estas edades... frente a los micr¨®fonos".
Uno de los regalos que recibi¨® ayer, por parte de su mujer, fue su p¨¢gina web: eduardoharotecglen.net.
Babelia
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