"Intentan destruirme"

Dick Advocaat, el seleccionador de Holanda, va camino de completar una Eurocopa agitada. A sus 56 a?os, el ex t¨¦cnico del PSV Eindhoven y el Glasgow Rangers ha recibido cr¨ªticas como golpes desde todas las direcciones mientras su equipo progresaba a trompicones hasta su semifinal de ma?ana contra Portugal. Ayer present¨® sus alegaciones despu¨¦s de que algunos de sus propios jugadores, veteranos como Kluivert o Makaay, se quejaran de no tener sitio en el once y despu¨¦s de que t¨¦cnicos que marcaron tendencias como sus compatriotas Johan Cruyff y Louis van Gaal o el alem¨¢n Frank Beckenbauer, ahora presidente del Bayern M¨²nich, hayan cuestionado sus cambios, sus elecciones y su sistema de juego. "Es la primera vez en mi vida que veo a un entrenador mostrar un libro a un futbolista para darle las ¨²ltimas instrucciones", coment¨® Beckenbauer respecto a una imagen que le sorprendi¨® mientras ve¨ªa por el televisor la entrada al c¨¦sped de Makaay, delantero precisamente del Bayern, en el partido de los cuartos de final entre Holanda y Suecia.

"Makaay no es un extremo", se defendi¨® Advocaat, entre perplejo y resignado, "y cuando entr¨® al campo cre¨ª importante explicarle c¨®mo ten¨ªa que tirarse a la banda para ayudar a Van Nistelrooy. Sin jugar como extremo, pero apoyando al punta. Para eso no tengo libros. Nada de libros... S¨®lo uno peque?o. Con una o dos p¨¢ginas".

Da igual que Holanda sea semifinalista. Desde Amsterdam se pide la destituci¨®n de Advocaat. Para reemplazarlo, los medios de comunicaci¨®n anuncian nombres relacionados con la generaci¨®n que gan¨® el torneo en Alemania 1988 y sit¨²an a su cabeza a Marco van Basten. "Las cr¨ªticas son parte del trabajo de un seleccionador como el de Holanda, pa¨ªs en el que las expectativas son extremadamente altas", explic¨® Advocaat; "otra cosa es destruir a alguien. Y esto es lo que intentan hacer sin saber lo que ocurrir¨¢ luego. Honradamente, no leo mucho los peri¨®dicos y no s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando termine el campeonato. En eso no me diferencio mucho de los otros t¨¦cnicos". "Siempre hemos estado juntos", a?adi¨® refiri¨¦ndose a su supuesto enfrentamiento con algunos jugadores; "la cooperaci¨®n ha sido excelente desde el principio".

Una de las cuestiones que se reprochan a Advocaat es el desd¨¦n que manifiesta hacia Makaay, un punta en estado de gracia al que ha preferido dejar en el banquillo. En su opini¨®n, sin embargo, el ex deportivista es incompatible en el nuevo planteamiento porque choca con Van Nistelrooy: "Antes del torneo ensayamos un 4-4-2, con un esquema de diamante en el medio campo. La raz¨®n fue que los extremos disponibles no jugaban en sus clubes. Robben, hace dos meses, era dudoso por su estado f¨ªsico. Los otros dos, Overmars y Van der Meyde, o no jugaban o eran reservas. Por esa raz¨®n, y porque tenemos cuatro delanteros de primera clase, nos planteamos jugar con un segunda punta junto a Van Nistelrooy. Pod¨ªa ser Kluivert, Van Hooijdonk o Makaay. Pero no funcion¨®. As¨ª que cambiamos a nuestro sistema natural, el 4-3-3, porque Van der Meyde, Overmars y Robben mejoraron f¨ªsicamente cada d¨ªa y Van Nistelrooy es el mejor punta del mundo. Se deja las medias por el equipo".

Contra quienes le se?alan por actuar a la defensiva, retrasando a sus jugadores con decisiones como el cambio de Davids por un lateral, Heitinga, contra Suecia, Advocaat se revuelve diciendo que ¨¦l nunca pide a los suyos que especulen con el resultado: "Jam¨¢s ped¨ª a mis jugadores que se replegaran. Al contrario, les dije que no se echaran atr¨¢s, que subieran. Pero ocurre lo de siempre. Tenemos que jugar contra equipos que saben jugar tambi¨¦n. Y, si ese d¨ªa son mejores que t¨², entonces te tienes que replegar para achicar el campo... Para conseguir el resultado que pretendes. Eso es lo ¨²nico que importa: un buen resultado. Si es haciendo buen f¨²tbol, bien; si no, tambi¨¦n".

Adem¨¢s de tratar de despejar las dudas sobre su eficacia como seleccionador, Advocaat tiene que mentalizar a los jugadores para que acudan al estadio de Alvalade sinti¨¦ndose seguros. No es f¨¢cil, teniendo en cuenta el estado de euforia que conmueve Portugal y especialmente Lisboa. Tampoco los antecedentes operan en favor de Holanda, que ha perdido las ¨²ltimas dos semifinales que jug¨®: en la cita europea de B¨¦lgica y Holanda 2000, contra Italia, y en la mundial de Francia 1998, contra Brasil.

"Sabemos que no seremos los locales", concluye Advocaat, "y habitualmente lo somos porque nuestra afici¨®n copa los campos. En ese sentido, ser¨¢ un partido extra?o. Debemos saber enfrentarnos a eso. Yo intento decir a los jugadores que s¨®lo nos separan 90 minutos de la final. Que se olviden de 1998 y 2000".