"Hablar es bueno para el cuerpo y para el alma"

Tras o¨ªr a Luis Rojas Marcos (Sevilla, 1943) en su defensa del poder terap¨¦utico de la palabra, uno se tranquiliza, porque hablar est¨¢ al alcance de todos y porque ampara m¨¦todos como hablar solo. Ayer acudi¨® a un curso de verano, en la Universidad Complutense, El drama como terapia, dirigido por el actor teatral Pepe Mart¨ªn. Rojas Marcos acaba de publicar Nuestra incierta vida normal (Aguilar).

Pregunta. As¨ª que hay que perder el miedo, o el pudor, a hablar.

Respuesta. La confesi¨®n exist¨ªa mucho antes de que la Iglesia cat¨®lica usara ese rito tan saludable del desahogo, trasladar los problemas a otros. Tiene un gran componente saludable.

P. ?Es como quitarse de encima el sentimiento de culpa?

R. S¨ª, porque el remordimiento tambi¨¦n es saludable en dosis razonables. El psic¨®tico no siente culpa, pero la mayor¨ªa s¨ª, y se alivia al contar. Ese balance de penitencia, como comer mucho y despu¨¦s ir al gimnasio, es saludable.

P. ?Tanto como para aliviar enfermedades?

R. Un amigo m¨ªo, el cardi¨®logo Valent¨ªn Fuster, tambi¨¦n aconseja a sus pacientes infartados que hablen, porque disminuye la presi¨®n arterial y refuerza el sistema inmunol¨®gico. Se ha comprobado cient¨ªficamente que contar las cosas mejora la condici¨®n de los enfermos cr¨®nicos, como los asm¨¢ticos. Y la esperanza de vida de la mujer espa?ola es mayor que en otros pa¨ªses porque habla m¨¢s.

P. ?Qu¨¦ me dice de quien habla sin parar, ante el desaliento de su interlocutor? ?Es bueno?

R. Sigue siendo una forma de desahogo, pero exagerada.

P. Tambi¨¦n hay a quienes les cuesta mucho expresarse e incluso no encuentran con qui¨¦n.

R. Es un aprendizaje que requiere esfuerzo. Recomiendo una hora diaria de conversaci¨®n o hablar seis veces al d¨ªa. Y si se est¨¢ solo, hablar con la planta o el gato o al espejo. Hay que superar la mala fama de hablar solo.

P. En Nuestra incierta vida normal trata sobre la capacidad de superaci¨®n del hombre. ?Es innata?

R. Siempre surge en el hombre. Pero hay una teor¨ªa equivocada, y es la que dice que alguien que ha sufrido un trauma es m¨¢s f¨¢cil que supere el segundo. Esa idea de que quien perdi¨® el padre a los 15 a?os superar¨¢ mejor otra muerte es falsa. Cuanto m¨¢s traumas sufra una persona m¨¢s tardar¨¢ en superar otro.