El general golpista Lino Oviedo, detenido tras regresar a Paraguay
La justicia le acusa de instigar el asesinato de un vicepresidente
El general Lino C¨¦sar Oviedo, ex comandante en jefe del Ej¨¦rcito de Paraguay y protagonista de la vida pol¨ªtica de su pa¨ªs incluso desde el exilio, puso fin a su condici¨®n de pr¨®fugo tras cinco a?os y tres meses al ser detenido ayer, nada m¨¢s pisar tierra paraguaya, en el aeropuerto internacional de Asunci¨®n. Oviedo fue trasladado en helic¨®ptero a la prisi¨®n militar de Vi?as Cu¨¦, en las cercan¨ªas de la capital, para cumplir una condena de 10 a?os por la intentona golpista de abril de 1996 durante el Gobierno de Juan Carlos Wasmosy.
El general est¨¢ procesado tambi¨¦n como autor intelectual del asesinato del ex vicepresidente Luis Mar¨ªa Arga?a, en 1999. Tiene adem¨¢s otra cuenta pendiente con la justicia por la matanza de siete manifestantes en las movilizaciones que siguieron a dicho homicidio. Oviedo asegura que el atentado contra Arga?a fue un compl¨® para derribar el Gobierno de Ra¨²l Cubas Grau, y que el antiguo vicepresidente ya estaba muerto cuando se produjo el ataque al veh¨ªculo en el que viajaba el gobernante.
Un impresionante despliegue policial para evitar el acceso de un centenar de seguidores oviedistas recibi¨® al general, que viaj¨® acompa?ado de su esposa, Raquel Mar¨ªn, dos hijos y un grupo de legisladores de su partido, Uni¨®n Nacional de Paraguayos ?ticos (Unace), escisi¨®n del Partido Colorado, que gobierna ininterrumpidamente en el pa¨ªs desde 1947. Todo se produjo con rapidez y sin incidentes en el aeropuerto Silvio Pettirossi.
Oviedo, que estuvo exiliado en Argentina y Brasil, regres¨® a Paraguay procedente de la ciudad brasile?a Foz do Igua?¨². Antes de partir justific¨® su decisi¨®n de regresar porque, en su opini¨®n, desde la llegada del presidente Nicanor Duarte Frutos, en agosto de 2003, Paraguay est¨¢ recuperando la democracia. "Se renovaron seis cargos de la Corte Suprema de Justicia, acusados de prevaricato, parcialidad, corrupci¨®n y otras irregularidades. Creo que ahora s¨ª hay garant¨ªas para que se demuestre que soy inocente", declar¨® Oviedo.
La condena de la justicia militar fue ratificada en su d¨ªa por la Corte Suprema, lo que impidi¨® al general presentarse a las elecciones de 1998. Gracias a la enorme popularidad de Oviedo, su compa?ero de f¨®rmula en el Partido Colorado, Ra¨²l Cubas, gan¨® los comicios tras una campa?a en la que la consigna era "Cubas, al Gobierno; Oviedo, al poder". As¨ª fue. El nuevo presidente amnisti¨® al general, que empez¨® a ejercer su influencia desde la sombra. Hasta que se produjo el asesinato de Arga?a, que provoc¨® una grave crisis pol¨ªtica y los exilios de Oviedo y Cubas.
Los abogados del general reclaman la revisi¨®n del juicio por la intentona golpista de 1996, con el argumento de que dict¨® sentencia un tribunal militar extraordinario, habilitado s¨®lo para casos de guerra. Algunas fuentes sugieren que la vuelta de Oviedo es el resultado de un acuerdo secreto con el presidente Duarte Frutos. Refuerza esta versi¨®n el hecho de que dos destacados oviedistas -Jos¨¦ Felic¨ªsimo Segovia, ex ministro de Defensa, y Max Narv¨¢ez, ex abogado del general-, han regresado estos d¨ªas desde Uruguay para entregarse a la justicia paraguaya. Con Oviedo de vuelta todo es posible. Su objetivo declarado es probar su inocencia, pero quienes conocen a este animal pol¨ªtico est¨¢n convencidos de que aspira a concurrir a las presidenciales de 2008.
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