El centro de recuperaci¨®n marina ha salvado 318 tortugas desde 1994

El Centro de Recuperaci¨®n de Especies Marinas Amenazadas (CREMA) cumpli¨® ayer diez a?os y lo celebr¨® soltando en alta mar a uno de sus ¨²ltimos residentes, un ejemplar de tortuga boba, llamada Decana. Seg¨²n el organismo con sede en M¨¢laga, desde su creaci¨®n en 1994 se ha logrado devolver al mar el 88% de las tortugas recogidas, un total de 318. La Junta de Andaluc¨ªa tiene previsto abrir nuevas sedes en Huelva y Almer¨ªa.

Despu¨¦s de tres meses en cuidados intensivos, Decana volvi¨® ayer a sumergirse en el mar frente a la bah¨ªa de M¨¢laga. Su historia comienza el 16 de marzo, cuando le sobrevino un problema intestinal que no le permit¨ªa sumergirse para conseguir comida. Estaba frente a las costas de Marbella cuando fue avistada por el Servicio Mar¨ªtimo de la Guardia Civil que alert¨® al centro de recuperaci¨®n.

Con su liberaci¨®n, la tortuga o quelonio, se convirti¨® as¨ª en el protagonista involuntario del d¨¦cimo aniversario del CREMA. De ah¨ª su nombre, Decana. La instituci¨®n, con sede en M¨¢laga, es dependiente de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y se encarga de rehabilitar las especies marinas que quedan varadas en el litoral andaluz. Jos¨¦ Luis Mons, cofundador del centro, se?ala que "de estos animales se encargaban antes de forma ocasional alg¨²n particular pero normalmente no hab¨ªa actuaciones". El equipo se desplaza desde M¨¢laga hasta cualquier punto de Andaluc¨ªa. Sin embargo, la Junta tiene previsto la creaci¨®n de nuevos centros marinos en Huelva y Almer¨ªa, seg¨²n afirma el bi¨®logo.

En diez a?os, "el paso m¨¢s grande que nos queda por dar es el traslado a una sede definitiva que est¨¦ pensada para la recuperaci¨®n", afirma Mons. Actualmente, el CREMA se encuentra en las antiguas instalaciones de la cofrad¨ªa de pescadores. El bi¨®logo afirm¨® que existe un proyecto de sede en la desembocadura del r¨ªo Guadalhorce. "Es una obra que ya ten¨ªa que haberse iniciado y por problemas presupuestarios se ha retrasado".

Los voluntarios son de vital importancia en la recuperaci¨®n de estos animales. Hay cerca de 300 y su principal funci¨®n es la de realizar las primeras actuaciones sobre el terreno para evitar la muerte del ejemplar. Muchos tienen estudios y trabajos poco relacionados con la naturaleza, desde la inform¨¢tica a la qu¨ªmica. Uno de ellos, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez, matem¨¢tico, fue el que no se separ¨® de la tortuga boba durante las cinco millas de trayecto mar adentro. Rodr¨ªguez afirma que "la gente que se acerca a mirar a un delf¨ªn varado en la playa no se da cuenta de que puede matarlo sin querer".

Las tortugas son animales resistentes pero salvar la vida del resto de especies marinas es especialmente complejo. Frente al 88% de quelonios devueltos al mar, s¨®lo el 28% de los mam¨ªferos tratados han podido ser salvados. "Si le pones anestesia a un delf¨ªn, se te puede morir", se?ala Rodr¨ªguez. A sus veintitantos a?os, Decana es una tortuga joven. La especie puede llegar a tener m¨¢s de 100 a?os de edad. Los bi¨®logos suponen que es hembra porque los machos no se acercan tanto a la costa. "El sexo es dif¨ªcil de averiguar hasta que no tenga m¨¢s edad y veamos la longitud de su cola", afirma el voluntario. Las hembras tienen una cola m¨¢s corta que los machos.

Cuando fue recogido, el animal ten¨ªa lo que llaman un problema de flotabilidad, es decir, que son incapaces de sumergirse. Esto supone la segunda causa de ingreso de estas especies (16%) despu¨¦s del palangre, cuerda gruesa con anzuelos que usan los pescadores (31%).

El litoral andaluz tiene una importante fauna. Juan Jes¨²s Mart¨ªn, otro de los fundadores de CREMA, se?ala que "la zona del Mar de Albor¨¢n [desde el estrecho de Gibraltar hasta Cabo de Gata] es rica en especies porque en ¨¦l se unen las aguas del Mediterr¨¢neo con las del Atl¨¢ntico, hay incluso ballenas de m¨¢s de veinte metros". Entre ellas, seg¨²n la Junta de Andaluc¨ªa, la foca monje del Mediterr¨¢neo y el delf¨ªn com¨²n se encuentran en peligro de extinci¨®n. La tortuga boba y la verde est¨¢n tambi¨¦n amenazadas.

A la hora de la liberaci¨®n, Decana no se lo puso f¨¢cil a sus benefactores. Con 39 kilos y un caparaz¨®n de 61 cent¨ªmetros de longitud, fue llevada al mar por Mons y Mart¨ªn. Una vez en el agua, la tortuga no tard¨® en sumergirse en las profundidades. Pero aqu¨ª no acaba su historia, se lleva como recuerdo una se?al indentificadora pegada a una aleta. Con ella, los bi¨®logos podr¨¢n seguir saber su evoluci¨®n si se encuentran de nuevo con ella.

Servicio de asistencia a animales marinos varados (24 horas) tlf. 689772335