Los comerciantes esperan incrementar hasta el 5% las ventas en las rebajas de verano

Pocas colas y menos euforia compradora. Las rebajas de verano empezaron ayer con menos entusiasmo que el a?o pasado. La afluencia de clientes fue constante durante todo el d¨ªa en los comercios del centro de Barcelona, pero dist¨® mucho de las aglomeraciones registradas en el estreno de la campa?a del 2003. "Al abrir la tienda s¨®lo hab¨ªa cinco personas esperando, lejos de las colas del a?o pasado", explicaba a mediod¨ªa Montse Jagne, dependienta de Zara en el paseo de Gr¨¤cia. Las ventas mejoraron ligeramente por la tarde, pero la aut¨¦ntica prueba de fuego para las tiendas llegar¨¢ el fin de semana. Los 33.000 comerciantes catalanes que han colgado el cartel de rebajas esperan incrementar sus ventas entre el 3% y el 5% respecto al pasado a?o, seg¨²n indic¨® Miquel ?ngel Fraile, secretario general de la Confederaci¨®n de Comercio en Catalu?a (CCC). "Tampoco ser¨ªa un problema que no se superen las ventas del verano pasado, que fueron excepcionales", apunt¨®.

Hasta el 50%

Las rebajas dan comienzo con mayores descuentos que el a?o pasado. Carrefour anunci¨® reducciones de hasta el 50% en los precios de m¨¢s de 3.000 productos textiles, un porcentaje que pod¨ªa verse en muchos otros escaparates. Los grandes descuentos obedecen a la necesidad de reducir el exceso de existencias, que seg¨²n Fraile se debe a las bajas ventas registradas entre abril y junio debido a que el calor no acababa de llegar.

Los primeros d¨ªas concentran el grueso de las ventas: durante la primera semana, los comerciantes esperan vender del 20% al 30% del total de los art¨ªculos rebajados. El gasto medio de los catalanes durante la campa?a no variar¨¢ respecto al del a?o pasado: unos 150 euros por persona.

Pese a la tranquilidad del inicio de la campa?a, sigue habiendo fieles a las rebajas. "No compro nada a lo largo de la temporada porque siempre espero los descuentos", dec¨ªa Mireia Castanys en un establecimiento de Barcelona.

Entre las perchas y la ropa amontonada de las tiendas del centro, los consumidores daban a conocer distintas estrategias. "Voy unos d¨ªas antes a las tiendas, elijo lo que quiero y lo compro en rebajas", explicaba una clienta de Adolfo Dom¨ªnguez.