11.000 'paras', el Ej¨¦rcito y el narcotr¨¢fico

Los primeros grupos paramilitares colombianos nacieron en el departamento de C¨®rdoba de la mano de los hermanos Casta?o (Fidel, Carlos y Jos¨¦ Vicente), tras el asesinato de su padre por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Pero, no puede sostenerse que la venganza sea la ¨²nica causa de su surgimiento y, menos a¨²n, de su continua expansi¨®n desde finales de los a?os ochenta.

En 1997, Carlos Casta?o unific¨® todos estos grupos en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Se pretend¨ªa dar a la lucha contra la guerrilla una dimensi¨®n nacional. En pocos a?os, las AUC tienen presencia, en algunos casos muy reducida, en 25 de los 32 departamentos del pa¨ªs.

En nombre del combate contra "los comunistas y los marxistas", los asesinatos masivos en pueblos donde las guerrillas tienen presencia han sido muchos. Y pocos cuestionan los v¨ªnculos de estos grupos con sectores de las Fuerzas Armadas. Amnist¨ªa Internacional sostiene que los "indicios de coordinaci¨®n entre el Ej¨¦rcito y los paras son abrumadores". No faltan denuncias de oficiales del Ej¨¦rcito que atestiguan c¨®mo se cortaba con motosierras las piernas de supuestos guerrilleros que eran colgados de garfios en los mataderos.

Las relaciones de las AUC con el narcotr¨¢fico resultan evidentes. Sus avances sobre el terreno se centran en zonas cocaleras. Aunque Casta?o neg¨® recientemente su implicaci¨®n en el narco, en una entrevista hace un lustro en Radio Caracol asegur¨®: "Negar la retroalimentaci¨®n entre el conflicto y el narcotr¨¢fico es una falacia".

Aseguraba hace cuatro a?os Carlos Casta?o, desaparecido el pasado 16 de abril en extra?as circunstancias, que las AUC estaban compuestas por 11.200 paramilitares. Los 800 primeros se desmovilizaron en noviembre del a?o pasado.