EE UU estudia liberar a decenas de presos de Guant¨¢namo para evitar denuncias
Washington pretende reducir el n¨²mero de recursos judiciales a los que tendr¨¢ que hacer frente
Estados Unidos se plantea la liberaci¨®n o traslado a sus pa¨ªses de origen de decenas de presos de Guant¨¢namo este verano. El objetivo es reducir el n¨²mero de recursos judiciales a los que el Gobierno tendr¨¢ que hacer frente tras el fallo del Tribunal Supremo reconociendo el derecho de los detenidos a apelar ante la justicia estadounidense. A tal fin, el Pent¨¢gono iniciar¨¢ la semana que viene una revisi¨®n de cada caso. Los abogados de los detenidos creen, sin embargo, que el Gobierno del presidente Bush va a utilizar la evaluaci¨®n de peligrosidad de los cautivos para ganar tiempo.
De hecho, organizaciones de derechos civiles presentaron anoche, al amparo de la sentencia del Supremo, las primeras apelaciones ante tribunales federales pidiendo la liberaci¨®n de nueve detenidos en la base.
La estrategia frente a la previsible lluvia de apelaciones ser¨ªa la siguiente: el Gobierno tratar¨ªa de convencer a los tribunales de que no tramiten los recursos de h¨¢beas corpus hasta que ellos no determinen qui¨¦nes representan una amenaza y a qui¨¦nes van a liberar. Y el proceso tardar¨¢ por lo menos un a?o, seg¨²n ha declarado el militar encargado de la revisi¨®n, el secretario de la Marina Gordon England. La estrategia de ganar tiempo obedecer¨ªa tambi¨¦n a otra raz¨®n: poder seguir interrogando a los detenidos en las mismas condiciones que hasta ahora, es decir en un ambiente de aislamiento bajo un r¨¦gimen de incentivos en funci¨®n de su cooperaci¨®n. Dentro de la derrota que ha supuesto el fallo del Supremo, el mayor temor del Pent¨¢gono es que los detenidos se nieguen a dar informaci¨®n sobre Al Qaeda al saber que su testimonio puede ser utilizado en su contra en un juicio. Y que si se callan puede que no tengan de qu¨¦ acusarles.
La recomendaci¨®n de a qu¨¦ detenidos se liberar¨¢ la realizar¨¢ un panel de tres militares. Los reclusos comparecer¨¢n ante el panel a puerta cerrada y sin derecho a un abogado, pero podr¨¢n en teor¨ªa presentar informaci¨®n exculpatoria. El problema, se?alan los defensores de derechos humanos, es c¨®mo van a conseguir pruebas de inocencia o testigos. El propio secretario England admite que es un proceso "subjetivo", aunque asegura que va a basarse en "hechos y datos".
La mayor parte de la informaci¨®n, incriminatoria o no, sobre los 600 detenidos la han facilitado ellos durante los interrogatorios, porque cuando los detuvieron nadie se encarg¨® de recopilar pruebas ni testigos. ?se va a ser el principal problema del Pent¨¢gono si se llegan a celebrar juicios en tribunales civiles de EE UU, que la carga de la prueba recaer¨¢ sobre los acusadores. De ah¨ª que la liberaci¨®n o traslado a sus pa¨ªses de origen sea una soluci¨®n, aunque no la ¨²nica.
El Gobierno debate tambi¨¦n la posibilidad de trasladar los presos desde la base de Cuba a una c¨¢rcel militar en EE UU, o la instalaci¨®n de un tribunal federal en Guant¨¢namo.
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