El vasco Ferm¨ªn Muguruza transmite su br¨ªo al Senglar Rock
El m¨²sico realiz¨® la actuaci¨®n m¨¢s concurrida del festival
Puntual a su cita, puntual a su despedida. En su ¨²ltimo concierto en tierras catalanas, el vasco Ferm¨ªn Muguruza protagoniz¨® anteanoche la segunda jornada del Senglar Rock y convirti¨® su actuaci¨®n en la m¨¢s seguida por el p¨²blico que hace de Montblanc la capital del rock en catal¨¢n durante el fin de semana. Con un espect¨¢culo vitalista y brioso, el vasco m¨¢s jamaicano de la escena musical euscalduna cumpli¨® su papel de cabeza de cartel del festival e hizo botar a los adolescentes que apuran un fin de semana de m¨²sica.
Adem¨¢s de Muguruza, el protagonismo de la segunda jornada del Senglar Rock tambi¨¦n recay¨® en La Fundaci¨®n Tony Manero, que con un concierto contagioso pusieron la nota funky y negroide a la velada.
Una de las aspiraciones del Senglar era tener a Ferm¨ªn Muguruza entre sus activos, y en la noche del viernes el festival vio cumplidos sus deseos. Muguruza, un referente musical y social entre amplios sectores de la juventud catalana, era una figura que el Senglar hab¨ªa de incluir en su ficha, y tras seis a?os de historia lo consigui¨®.
Como cada a?o, el p¨²blico del Senglar pareci¨® m¨¢s p¨²blico de un solo concierto que de un festival con m¨¢s de un concierto. Porque mientras actuaba Josep Thi¨® en el escenario Prades, daba la sensaci¨®n de que el p¨²blico del Senglar simplemente no estaba. Apenas un centenar corto de personas curioseaban la apuesta en solitario del que fuera miembro de Sopa de Cabra, que ofreci¨® un concierto aseado que respir¨® popularidad cuando sonaron los cl¨¢sicos de su antigua banda. Tras Thi¨® comenz¨® Muguruza en el escenario principal, y de repente comenzaron a fluir espectadores desde la zona de acampada. El Senglar comenz¨® a tener aspecto festivalero. Un solo concierto moviliz¨® a un p¨²blico que, no hay que decirlo, no ve en el Senglar un festival cuya m¨²sica debe apurarse. Ferm¨ªn Muguruza se desped¨ªa de la que es su segunda casa, su segunda patria, como dijo ¨¦l tan solemne como siempre. Es curiosa esta dualidad entre el Ferm¨ªn serio, politizado y militante y el Ferm¨ªn alegre, vitalista y bailable. El primero habla entre tema y tema recordando las miserias de un mundo que ya s¨®lo ignoran quienes no las ver¨ªan ni naciendo mil veces. El segundo se explica con sus canciones, explosivas fusiones de un mundo sin fronteras dibujadas con acento jamaicano, escorado al dub, trikitrixa euscald¨²n, voces souleras, ska efervescente, scratch hip-hopero, ritmos negros y guitarra reggae. El mundo en un pa?uelo, en un grupo de canciones se recorre. Muguruza lo hizo con un concierto f¨ªsico y rotundo, gimn¨¢stico y radiante, una fiesta concienciada ante un p¨²blico gen¨¦ricamente alternativo.
Tras esta actuaci¨®n, buena parte de la concurrencia se retir¨®. No le atrajo Sapo, que comenzaron con retraso su actuaci¨®n, y s¨®lo La Fundaci¨®n Tony Manero recuper¨® algo del pulso del festival cerrando el escenario grande.
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