Cumbre

La posible convocatoria para celebrar un encuentro de empresarios de la Comunidad Valenciana, al m¨¢s alto nivel, ha levantado revuelo. Se est¨¢ dise?ando una cumbre, en la que participar¨¢n empresarios de los sectores m¨¢s representativos y de las comarcas que lideran la actividad productiva. No es extra?o que los actores significados del quehacer econ¨®mico se re¨²nan y reflexionen, en voz alta, acerca de su situaci¨®n y del porvenir que previsiblemente les aguarda. Es incluso recomendable que, de vez en cuando, hagan balance y establezcan sus l¨ªneas de actuaci¨®n de forma consensuada.

De tanto en tanto, se publica un libro interesante, de aquellos redondos que llaman a ser le¨ªdos, no de un atrac¨®n, sino cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, desde el an¨¢lisis de un panorama no siempre feliz. Sin empresarios, y m¨¢s espec¨ªficamente, sin los empresarios que han impulsado la generaci¨®n de riqueza en este pa¨ªs, la Comunidad Valenciana no ser¨ªa lo que es ni habr¨ªa alcanzado los niveles de progreso actuales. ?sta es la conclusi¨®n a la que se llega en el libro El poder de los empresarios, de M. Cabrera y F. del Rey.

De nada servir¨ªa a los empresarios acometer un ejercicio de catarsis para conmover, desde sus cimientos, la configuraci¨®n de las entidades y de foros de debate econ¨®mico, si este esfuerzo no se lleva a cabo con rigor y sin caer en la autocomplacencia ni en la ocultaci¨®n de la realidad. Porque s¨®lo si ese contraste de pareceres se ajusta a lo que est¨¢ ocurriendo, ser¨¢ posible avanzar con paso firme.

Fui part¨ªcipe y testigo en el m¨¢s reciente encuentro de estas caracter¨ªsticas: la Cumbre de Orihuela en abril de 1989. Fue una de las m¨¢s sugestivas oportunidades que ha tenido el colectivo empresarial valenciano para transformar sus inquietudes y contradicciones en valores seguros. Otra cosa es en qu¨¦ acab¨®.

No es f¨¢cil decidir este tipo de iniciativas, ni el lance est¨¢ exento de riesgos. Santos Juli¨¢, un historiador experto en estos temas, afirma que "lo que interesa es dilucidar la complejidad de las relaciones entre los patronos y empresarios y el r¨¦gimen pol¨ªtico, sin caer en reduccionismos propios de la historia de combate". Hay que trabajar, y mucho, para que estas tentativas, en cierto modo apasionantes, no se limiten a una simple pantomima para aplaudir conclusiones preestablecidas en los cen¨¢culos donde se ejerce poder f¨¢ctico.

Se han de tomar precauciones para evitar deserciones y resistencias que invalidar¨ªan el significado del encuentro. La Cumbre de 1989 no se celebr¨® en Orihuela por casualidad. Valencia llev¨® el peso de la organizaci¨®n; Castell¨®n se avino a las reglas del juego y Alicante actu¨® de anfitri¨®n, desde Orihuela, la ciudad con empaque m¨¢s alejada de la capital auton¨®mica. En aquella ocasi¨®n, coincidieron las organizaciones empresariales, las c¨¢maras de comercio, las instituciones feriales y la Bolsa de Valencia.

No s¨¦ si se llevar¨¢ a cabo el proyecto, pero el momento exige un esfuerzo de reflexi¨®n y consenso. Aprender de los errores del pasado es urgente para alcanzar la madurez. S¨®lo nos ha de valer la convicci¨®n de que f¨®rmulas pasadas son insuficientes. Al mismo tiempo, para que sea duradero lo que conseguimos lo hemos de lograr con nuestro esfuerzo y nuestros medios. Nadie nos ha de regalar nada y los favores se acaban pagando.