Escuela de calor

En estos d¨ªas, a muchos ni?os sin escuela se les deja delante de la televisi¨®n con la infinita esperanza de que no molesten hasta, por lo menos, la hora de la merienda.

Pedagog¨ªa

Puede parecer que la programaci¨®n les perjudica, pero, en el fondo, es una gran escuela. Tras los dibujos animados, los ni?os acceden a una realidad basada en la cr¨®nica de asesinatos y malos tratos. Como su capacidad de asimilaci¨®n es infinita, TVE, Antena 3 y Tele 5 ali?an la sangre con litros de lo que llaman "coraz¨®n", entendido como impulsor de m¨¢s sangre a un cerebro en el que se cuece esa psicopat¨ªa crucial para afrontar el futuro. ?C¨®mo? Chillando, interrumpiendo, aplicando un m¨¦todo dial¨¦ctico que acabe con el sobrevalorado rollo de la educaci¨®n.

Borbones

En Tele 5, Carolina Ferre recibe a unos especialistas y a un invitado de excepci¨®n, don Leandro, presunto hijo de un rey de Espa?a. Como en la mesa est¨¢ Alessandro Lequio, Borb¨®n parcial, ambos se enzarzan en una discusi¨®n que parece un anuncio republicano financiado por Julio Anguita (le escuch¨¦ en Minor¨ªa absoluta, en la emisora RAC 1, y Anguita sigue con su "Programa, programa, programa", un buen t¨ªtulo para un programa). "Estoy hasta las pelotas", clama un Lequio que, sin la disuasi¨®n moral de Mar¨ªa Teresa Campos, vuelve por sus fueros m¨¢s groseros. Y don Leandro replica: "El ¨²nico bastardo reconocido soy yo". Parece una pelea ruin, pero a los ni?os les sirve para entender la historia (los adultos la entienden gracias a reportajes como el 'Extranjeros de s¨ª mismos' que emiti¨® Documentos TV). Y para el ni?o de gustos m¨¢s terrenales all¨ª est¨¢ ?scar Mart¨ªnez moderando un espacio de testimonios dedicado a la infidelidad: esposas enga?adas por maridos adictos al sexo y toda esa fauna de bragueta inestable.

Luto

Carlos, ex concursante de La casa de tu vida, y su madre, ?urea, fallecieron en accidente de tr¨¢fico. Inmediatamente, muchos periodistas buscaron al padre para que opinara a su llegada al tanatorio. "?C¨®mo ha recibido usted la noticia?", le preguntaban con voz de hiena. La contradicci¨®n de la industria del reality show es que se basa en la exhibici¨®n de sus concursantes. Por m¨¢s consternados que est¨¦n los presentadores, lo que acaba imponi¨¦ndose es el morbo y la manipulaci¨®n de los resortes m¨¢s primarios de la especie. M¨¢s cosas primarias. En El ala oeste de la Casa Blanca, unos terroristas colombianos chantajean al Gobierno dem¨®crata de EE UU. El presidente, consternado, cita a Truman Capote: "Lo malo de vivir fuera de la ley es que ya no tienes su protecci¨®n". Antes hab¨ªa reflexionado diciendo: "No s¨¦ contra qui¨¦n luchamos, pero s¨¦ que no estamos ganando". Viendo al desafiante Sadam Husein en pantalla, el espectador tiene derecho a preguntarse si a veces el terrorismo no ser¨¢ la consecuencia de haberse saltado la ley.