Els Pets descargan su alegr¨ªa en la ¨²ltima jornada del Senglar Rock

Si Els Pets son un grupo divertido, nada mejor que dejarles el escenario de un festival para que lo demuestren. Si ese festival es, adem¨¢s, el Senglar de Montblanc, casi su festival, el ¨¦xito est¨¢ garantizado. As¨ª ocurri¨® en la ¨²ltima noche del Senglar Rock 2004, que de nuevo encumbr¨® a la banda de Constant¨ª, que convoc¨® a la mayor cantidad de p¨²blico de todo el festival. Llu¨ªs Gavald¨¤ y los suyos no fallaron y con una actuaci¨®n contagiosa pusieron en danza a los j¨®venes que en la ma?ana de ayer volvieron a sus casas.

La historia del Senglar Rock 2004 se podr¨ªa escribir casi en los mismos t¨¦rminos que en ediciones precedentes. Els Pets triunfaron, las bandas con las que la organizaci¨®n ameniza la espera de las estrellas pasaron sin pena ni gloria por el resto de los escenarios y la evaluaci¨®n final fue, tambi¨¦n como siempre, positiva y optimista. Sin entrar en el juego de las cifras, siempre engordadas por la buena voluntad de quien las necesita, el Senglar mostr¨® las mismas constantes vitales de cada edici¨®n, dando la sensaci¨®n de que es un festival que no acaba de arrancar. De hecho, se mantiene vivo porque un sector de la industria musical catalana desea y necesita, quiz¨¢ m¨¢s lo primero que lo segundo, que la m¨²sica en catal¨¢n tenga un festival propio. Hay m¨¢s festivales en los que caben grupos que cantan en catal¨¢n, la Acampada de Arb¨²cies o el Rebrot, pero ninguno de ellos tiene el car¨¢cter oficial y apol¨ªtico del Senglar. Mientras dure esta voluntad durar¨¢ el festival. O mientras duren Els Pets o Lax'n'Busto, casi las ¨²nicas bandas catalanas capaces de justificar por su poder de convocatoria su inclusi¨®n en un cartel.

En la jornada del s¨¢bado, el resto de las bandas en danza apenas tuvieron relieve en cuanto a apoyo popular. Antonia Font se vieron secundados por un p¨²blico que parec¨ªa que hab¨ªa venido con ellos, blandiendo banderolas con el nombre del grupo mallorqu¨ªn. Whiskyn's recibieron el apoyo de pocos centenares de personas frente al escenario principal, cantidad que luego se ampli¨® con Obrint Pas y su mezcla de consignas y ska. A Madee y su estupenda actuaci¨®n no les hizo caso nadie, igual que a Sanpedro, demasiado indies para el p¨²blico del Senglar. S?ber, que cerraron la noche en el escenario principal, tampoco se marcharon del Senglar con la sensaci¨®n de haber triunfado, entre otras cosas porque el metal no parece ser el estilo favorito de los adolescentes que llevan la senyera como si de la capa de Superman se tratase. Y la frase del d¨ªa para R¨¤bia Positiva: "Salvador Puig Antich, no t'oblidarem".

De toda la ¨²ltima jornada, lo m¨¢s chocante fue la actuaci¨®n de un tr¨ªo de punk rock japon¨¦s llamado Electric Eel Shock. Justo cuando Els Pets concluyeron su buena actuaci¨®n -por cierto prueba de que los de Constant¨ª se mueven mejor en escenarios grandes que en peque?os-, el tr¨ªo japon¨¦s comenz¨® a ense?ar el culo y a lanzar guitarrazos a troche y moche. El p¨²blico se qued¨® algo perplejo ante tanta furia, pero con el paso del tiempo se acabaron quedando hasta el final los centenares de personas de siempre. Esta vez gratamente sorprendidas por algo que no esperaban. Quiz¨¢ este tr¨ªo japon¨¦s fue la ¨²nica sorpresa de un Senglar que el pr¨®ximo a?o volver¨¢ a luchar por garantizarse un espacio en el corazoncito de la adolescencia que sue?a con senyeres estelades.