Noche de tonada llanera
Sim¨®n D¨ªaz, alias el T¨ªo Sim¨®n? el m¨¢s famoso compositor e int¨¦rprete de m¨²sica tradicional venezolana, trajo a Espa?a su tonada llanera, empe?o estil¨ªstico al que ha dedicado toda su vida y del que es necesario resaltar su popular composici¨®n Caballo viejo, canci¨®n de la que ya hay m¨¢s de trescientas versiones en m¨¢s de doce idiomas. Todo un creador, este Sim¨®n D¨ªaz, de un g¨¦nero que no exist¨ªa como tal, hasta que ¨¦l se puso a la labor de su reconocimiento como m¨²sica aut¨®ctona de su patria.
Ante una entregad¨ªsima audiencia entre la que abundaban sus paisanos, el entra?able m¨²sico de Barbacoa (Venezuela) de 76 a?os se dio un ba?o de cari?o, correspondiendo con una actuaci¨®n en la que combin¨® su peculiar modo de interpretar con el sentido del humor que ha desarrollado en sus trabajos para televisi¨®n. Apareciendo, todo vestido de blanco, en el patio de butacas para interpretar su primer tema, El amor que me juraste un d¨ªa, el artista altern¨® la ejecuci¨®n de sus composiciones con el relato m¨¢s o menos pormenorizado de la historia de su vida en clave ligera, as¨ª como con la repentizaci¨®n de versos que dedic¨® a todo el mundo: su esposa, el t¨¦cnico que le colocaba los auriculares, Alirio D¨ªaz, legendario int¨¦rprete del instrumento venezolano cuatro que se encontraba entre el p¨²blico...
Sim¨®n D¨ªaz
Sim¨®n D¨ªaz (voz), Miguel Delgado (guitarra), Luis Fajardo (arpa y cuatro), Pedro Mar¨ªn (Mandolina y cuatro), Jos¨¦ Angel P¨¦rez (contrabajo) y Alfredo Rojas (maracas). Palacio de Congresos. Madrid, s¨¢bado 3 de julio.
A esta visita a Espa?a invit¨® Sim¨®n a tres vocalistas femeninas: dos venezolanas, Dalila Colombo y Edith Salazar, aunque esta ¨²ltima est¨¢ afincada en nuestro pa¨ªs desde hace ya dos d¨¦cadas, y la espa?ola Martirio, que goz¨® especialmente cantando de forma magistral para el maestro Pasaje del olvido y Mi querencia. Poco import¨® la improvisaci¨®n a la hora de organizar el concierto porque la figura de Sim¨®n se erigi¨® sobre la noche madrile?a y sus canciones se hicieron due?as del ambiente, te?ido de cari?o hacia el T¨ªo Sim¨®n.
Babelia
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