Subvenci¨®n al Tourmalet

?Cu¨¢nto morbo tiene este a?o el Tour! Y todo por culpa de Armstrong y Egibar. El ciclista norteamericano podr¨ªa acabar con el record de Indur¨¢in si lo gana, y eso nos tiene a todos con el alma en un pu?o, en un pu?o americano. Por otra parte, Armstrong est¨¢ intentando salir al paso de cierto libro publicado en Francia que le acusa de haber corrido siempre dopado. De momento la cosa est¨¢ en los tribunales, aunque no faltan quienes repiten el ya lo dec¨ªa yo, queriendo decir con ello que se habr¨ªa valido de la autorizaci¨®n de medicarse para tapar otras sustancias menos medicinales. Hombre, no ser¨ªa malo presumirle la inocencia como a todo quisqui, pero como somos como somos preferir¨ªamos que fuera un tramposo. En fin, que gane el mejor y, si no es mucho pedir, el m¨¢s limpio.

Pero ojo con Egibar, que ya ha avisado que este a?o atacar¨¢ en el Tourmalet, puerto que ha subido doce veces. Para ello Egibar deber¨ªa recobrar un poco de su paz interior porque, al igual que Armstrong, tambi¨¦n se ha visto salpicado por determinados acontecimientos extradeportivos. En efecto, al parecer es miembro de una sociedad cicloturista llamada -no, no se r¨ªan- Zapiak Bat de la que forman parte egregios cargos del PNV y que habr¨ªa recibido de Udalbiltza, en concepto de subvenci¨®n, la nada despreciable cantidad de 25.000 euros en dos a?os. Y esto tiene sublevado al mocet¨®n de Andoain. A ver qui¨¦n puede probarle, clama con justa indignaci¨®n, que haya utilizado un duro o un euro p¨²blico para practicar su afici¨®n.

Y hay que apoyarle en eso. Si la sociedad Zazpiak Bat recibe dinero para desarrollar sus actividades, y entre ellas figura la organizaci¨®n de excursiones a los Pirineos para animar a los corredores vascos -cosa que suceder¨¢ un m¨¢ximo de tres o cuatro veces al a?o-, ?por qu¨¦ no va a ocurrir que se gasten el dinero en ikurri?as, pintura de suelos y peri¨®dicos para preservar del fr¨ªo a los corredores en las bajadas? 12.500 euros al a?o no da para mucho m¨¢s porque, si hemos de creer a Egibar, no ha utilizado ni un c¨¦ntimo en cosas de cicloturismo como tubulares, parches y zapatas de freno. Claro que entonces los que nos quedamos perplejos somos el respetable, porque si tampoco han comprado el Tourmalet y tenemos en cuenta que el aire de las bombas de hinchar sale gratis, ?para qu¨¦ piden subvenciones?

Aunque todo tiene su lado bueno, el affaire de la subvenci¨®n ha logrado enrabietar a Egibar transform¨¢ndolo en un aspirante m¨¢s firme al maillot amarillo. Desde que Arzalluz hab¨ªa desaparecido de escena, casi ni se le escuchaba. Las malas lenguas ya estaban proclamando que Egibar s¨®lo se deb¨ªa a la Voz de su Amo, pero ha quedado meridianamente pr¨ªstino que cuenta con voz propia. El otro d¨ªa se solt¨® con aquello de que la desaparici¨®n del diputado de Galeusca se deb¨ªa a un pucherazo. Poco despu¨¦s, y para que no se le acusara de parcialidad, le daba una colleja al PSE dentro del mismo registro metaf¨®rico: "Que no llamen a la puerta de nuestra casa. Mientras sigan en vigor pactos que tienen influencia directa sobre este pueblo es imposible lograr la confianza necesaria para hacer trabajo de cocina".

Y as¨ª queremos a nuestro mocet¨®n, dando la cara en los fogones y en la bici, sacudiendo al PP y al PSE porque son la misma cosa y a Otegi porque, siendo lo contrario que aqu¨¦llos y pudiendo ser la misma cosa que ¨¦l, no se deja. ?Qu¨¦ apasionantes etapas nos esperan en los Pirineos! Ya veo a nuestro campe¨®n lanz¨¢ndose tumba abierta hacia septiembre como el mejor gregario de Ibarretxe a fin de llevarle a la meta el plan. Porque seguro que no se pierde la Vuelta a Espa?a. Bueno, si cuenta con presupuesto, porque a lo mejor se le van los euros y los duros en Siete en Uno. No, no sean mal pensados, me refiero al spray para aceitar las bicicletas.