Par¨ªs pide m¨¢s di¨¢logo al BCE

La pol¨¦mica con mayor carga de profundidad durante las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin fue lanzada ayer por el ministro franc¨¦s de Finanzas, Nicolas Sarkozy, a trav¨¦s de una carta dirigida al presidente de ambos clubes, el holand¨¦s Ferry Zalm. En la carta, Sarkozy reclama "un di¨¢logo franco y directo" entre el presidente del Banco Central Europeo (BCE), hoy el franc¨¦s Jean-Claude Trichet, y los ministros europeos de Finanzas para a?adir que, as¨ª como los Gobiernos "tienen en cuenta para sus pol¨ªticas la reacci¨®n del BCE", tambi¨¦n es "importante" que el banco conozca los puntos de vista de los Gobiernos "para tenerlos en cuenta si quiere".

Algunos asistentes a la reuni¨®n debieron verse algo alarmados por este planteamiento ante una instituci¨®n cuyo principal valor es el de su independencia. Por eso, el vicepresidente espa?ol Pedro Solbes declar¨® con respecto a la carta de Sarkozy: "Creo que no est¨¢ ah¨ª el problema. Tenemos intercambios con el presidente del BCE, que es invitado a todas las reuniones del Eurogrupo. Y el presidente del Eurogrupo, a las del BCE. El di¨¢logo puede darse siempre que se respete la independencia del BCE".

Independencia

"Creo mucho en la independencia del BCE, garante de su credibilidad", se?ala Sarkozy en su carta, pero "no debe impedir un di¨¢logo abierto y constructivo entre los Gobiernos y el BCE sobre la estrategia econ¨®mica de Europa, sobre todo en la articulaci¨®n entre las pol¨ªticas presupuestarias de los Estados y la pol¨ªtica monetaria". Al respecto, asegura que Alemania y Francia han emprendido desde 2002 profundas reformas cuyas consecuencias econ¨®micas deben tratarse en ese di¨¢logo con el BCE y que en EE UU es normal que Alan Greenspan hable con el Secretar del Tesoro.

El ministro franc¨¦s quiere que este delicado asunto, abordado por vez primera de forma p¨²blica y directa por un ministro europeo de Finanzas, sea tratado en la reuni¨®n que el Eurogrupo y el Ecofin tendr¨¢n a comienzos de septiembre. En los dos ¨²ltimos a?os, y a ra¨ªz del estancamiento econ¨®mico registrado en Europa, tanto desde Berl¨ªn como desde Par¨ªs surgieron diversas sugerencias y hasta presiones para que el BCE bajara los tipos de inter¨¦s, pero tanto el actual presidente del banco europeo, como su antecesor, el holand¨¦s Wim Duisemberg, reiteraron que la instituci¨®n tomaba sus decisiones con absoluta independencia.

Fuentes de la Comisi¨®n destacaban que los mercados burs¨¢tiles no se mueven lo m¨¢s m¨ªnimo cuando se producen ese tipo de presiones de los Gobiernos, y s¨ª cuando el BCE apunta alguna tendencia; una prueba, se?alan, del alto grado de independencia logrado por el BCE.