Aix-en-Provence apuesta por la diversidad

El trauma por la anulaci¨®n de la edici¨®n anterior del Festival de Aix, a causa de la huelga de los trabajadores temporales, parece definitivamente superado. ?peras del XVIII, XIX, XX y XXI conforman la presente temporada, con autores que van desde Haendel a Hosokawa. El amor de las tres naranjas, de Prokofiev, en una coproducci¨®n con el Teatro Real de Madrid, ha abierto el fuego.

La elecci¨®n de este t¨ªtulo tiene su carga de iron¨ªa. Es una ¨®pera sobre la ¨®pera, con un sentido sat¨ªrico de las convenciones y un tono burl¨®n que puede invitar a una lectura desde la contemporaneidad posmoderna. As¨ª lo hace el debutante en el teatro l¨ªrico Philippe Calvario (31 a?os), curtido en Shakespeare, Ch¨¦jov, Moli¨¨re o Kolt¨¦s, desde el singular teatro de Bouffes du Nord. La ¨®pera, en cualquier caso, es algo distinto al teatro de prosa y, tal vez por ello, la propuesta de Calvario entretiene pero no deslumbra en su tratamiento a medio camino entre el c¨®mic, el colorismo cinematogr¨¢fico a la Michael Powell de El ladr¨®n de Bagdad o el peso levemente transgresor de una sexualidad marginal cada d¨ªa m¨¢s integrada en el sistema. Hay oficio teatral, desde luego, y una creatividad que oscila desde lo ingenioso a lo banal con algunos toques estrafalarios. El reparto es mayoritariamente ruso, como tambi¨¦n lo es el jovenc¨ªsimo director Turgan Sokhiev al frente de la Mahler Chamber Orquestra. El nivel musical estuvo a una altura art¨ªstica m¨¢s que notable. Asisti¨® al estreno Emilio Sagi. En Madrid se podr¨¢ ver en enero de 2007 y antes, el pr¨®ximo martes 13, en directo por el Canal Arte.

Las emociones, las pasiones de verdad, llegaron al d¨ªa siguiente en el teatro del Arzobispado, con una de esas escasas representaciones de ¨®pera que cortan la respiraci¨®n. La combinaci¨®n de William Christie (con su orquesta Les Arts Florissants) y el director de escena Luc Bondy (con el gran Peduzzi de escen¨®grafo) fue decisiva para resaltar las bellezas musicales m¨¢s rec¨®nditas y los aspectos teatrales m¨¢s reveladores. De principio a fin fue un espect¨¢culo conmovedor, como dir¨ªa mi amigo ?ngel Fern¨¢ndez-Santos. Es m¨¢s, sobrecogedor en el tratamiento de los sentimientos, desde la piedad o la compasi¨®n a los celos o la muerte. Los cantantes se dejaron la piel para sacar a la luz las maravillas de la m¨²sica de Haendel y los conceptos tr¨¢gicos de S¨®focles y Ovidio.

Merece la actuaci¨®n musical y teatral -qu¨¦ lecci¨®n de movimiento- del coro. El verano de 2004 ha generado su primer espect¨¢culo oper¨ªstico excepcional.