Un gran ¨¦xito con pocos recursos

El presidente del Congreso, Manuel Mar¨ªn, tuvo ayer una sonrisa por el premio a las becas Erasmus. Record¨® que ¨¦l fue uno de los impulsores de este programa cuando era responsable de Asuntos Sociales y Educaci¨®n en la Comisi¨®n Europea. Desde entonces este intercambio educativo ha marchado con ¨¦xito, pero ayer tanto los universitarios como el Gobierno aprovecharon para recordar que es hora de revisar la dotaci¨®n econ¨®mica de estas becas que tan buena acogida han tenido en Espa?a.

En la actualidad es el pa¨ªs donde participan m¨¢s estudiantes y, por segundo a?o, el que m¨¢s recibe. De las 10 universidades que m¨¢s alumnos acogen nueve son espa?olas.

Precisamente esa alta participaci¨®n espa?ola en este programa le ha perjudicado en el reparto de la dotaci¨®n econ¨®mica que se recibe desde la UE. Este reparto se hace en funci¨®n de varios criterios, pero no se tiene en cuenta el n¨²mero de estudiantes que usar¨¢n estas becas de tal forma que, cuantos m¨¢s aspirantes, menos dinero para repartirse.

Las universidades, las comunidades aut¨®nomas y el Ministerio de Educaci¨®n han completado las carencias de la ayuda europea. Las universidades recib¨ªan todo el dinero y, esta vez aplicando sus propios criterios, por lo general la situaci¨®n econ¨®mica del alumno, lo distribu¨ªan. Algunos estudiantes pod¨ªan viajar con la beca ¨²nica de la UE y otros ten¨ªan alguna cantidad complementaria.

A pesar de todo, las familias espa?olas han tenido que compensar la debilidad econ¨®mica del programa pagando parte de la estancia en el extranjero de los estudiantes. Por eso ahora, lo deseable, han dicho desde las universidades, es que se compensen esas desigualdades y las que pueden sobrevenir con la incorporaci¨®n de los nuevos europa¨ªses.