Ejercicio contra la vacuidad

Dedicado a aquellos que "en una ¨¦poca de atronadoras cacofon¨ªas aletargaron su creatividad a fin de preservar el exquisito silencio de lo incomprendido", Las h¨¦lices del hipocampo es, ante todo, un homenaje al resistencialismo que combate censuras y autocensuras en todos los ¨¢mbitos de la creaci¨®n.

El proyecto literario del escritor, traductor y cr¨ªtico Iury Lech se cuenta entre los m¨¢s ambiciosos de nuestro actual panorama narrativo, no tanto por su extensi¨®n -frente a la eslava prolijidad de tantos autores ha optado por una depuraci¨®n que a veces lo sit¨²a entre el aforismo y el verso- cuanto por su convicci¨®n de que existe un margen para la apuesta radical por la palabra: "Escribir es menos complicado que vivir".

Las h¨¦lices del hipocampo

es la segunda entrega de una trilog¨ªa llamada Diuturno inmolado que comenz¨® hace un decenio con La fr¨ªa llamarada (1994) y se cerrar¨¢ con La fabulaci¨®n del plectro; un an¨¢lisis razonado de la perversi¨®n del lenguaje y sus recursos a partir de materiales l¨ªricos y con la mirada puesta en la salvaci¨®n de la memoria personal.

Iury Lech se manifiesta en sus relatos como implacable desenmascarador de los vicios que los sistemas de comunicaci¨®n adquieren a medida que se consolidan como tales y como mecanismos de control y dominaci¨®n de la voluntad individual y colectiva. Hay por tanto un denso subtexto pol¨ªtico en esta compleja reflexi¨®n que se plantea la escritura como arma de conocimiento, haciendo realidad el dominio de la verdad po¨¦tica sobre el declarado prop¨®sito de construir "un reducto de inequ¨ªvoca hondura que trasciende la propia ficci¨®n".

Original y din¨¢mico, este compendio de perplejidades y certezas de Wolef ("que jam¨¢s encontrar¨ªa su lugar en este orden colectivo ya que el mundo no aceptaba su personalidad irradiada") puede leerse tambi¨¦n como eficaz alegato contra la vacuidad imperante. En su lucha contra el mercado de la falsa intriga, Lech despliega inteligencia y honradez literaria y en lugar de respuestas rotundas siembra, para gozo del lector, preguntas de las que mueven el mundo.