Las ciudades responden de manera distinta a las cat¨¢strofes
Profesores y arquitectos reflexionan sobre los riesgos urbanos
El Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) impulsa una serie de actividades sobre la ciudad actual. Los debates Traumas urbanos. La ciudad y los desastres abren la reflexi¨®n entre ciudad y cat¨¢strofe. Las jornadas celebradas entre el 7 y el 9 de julio expusieron las nuevas vulnerabilidades y riesgos de los n¨²cleos urbanos, los traumas que sufren y las soluciones posibles a las cat¨¢strofes.
"La ciudad se ha convertido en un contenedor de los problemas de la sociedad actual", afirma Josep Ramoneda, director del CCCB. Los traumas urbanos corresponden no s¨®lo a la destrucci¨®n f¨ªsica, sino tambi¨¦n a las consecuencias psicol¨®gicas de los desastres.
El fil¨®sofo Peter Sloterdijk cree que el terror no es m¨¢s que el intento de crear molestias dentro del sistema que puedan afectar al consumismo (el terrorismo isl¨¢mico ser¨ªa un ejemplo de ello). "El fen¨®meno de la globalizaci¨®n nos lleva a la generalizaci¨®n del confort y hacia la idea de un palacio de cristal -concepto utilizado por Dostoievski para denominar el mundo occidental- que representa la vida que nos gustar¨ªa vivir, aunque mantiene una mirada hacia fuera para saber qui¨¦n es su enemigo", asegura el fil¨®sofo.
El profesor de Tecnolog¨ªa Stephen Graham dice que existe una nueva forma de terror: el urbicidio. Su objetivo es aniquilar las ciudades, lo que implica la deshumanizaci¨®n y la destrucci¨®n de los lugares simb¨®licos. Graham a?ade: "El urbicidio tendr¨ªa que ser definido como un crimen de guerra, pero las ciudades tienen la capacidad de adaptarse y superar la cat¨¢strofe".
La teor¨ªa de que las ciudades son vulnerables y no pueden sobrevivir a las guerras es falsa para Nigel Thrift, profesor de Geograf¨ªa de la Universidad de Oxford: "Las ciudades se basan en la reparaci¨®n, el mantenimiento y la reforma de todo tipo de actividades". Thrift destaca la importancia de la capacidad de las ciudades de mirar hacia el futuro para planificar las cat¨¢strofes.
Existe una larga historia de cat¨¢strofes urbanas. Muchas ciudades han desaparecido a lo largo de la historia. Pero lo que realmente se desvanece, seg¨²n el arquitecto Richard Ingersoll, son las formas de vida de esas ciudades, ya que la vida vuelve despu¨¦s del desastre. Ejemplo de ello es la ciudad de Jerusal¨¦n, a la que, a pesar de las repetidas destrucciones (17), la vida ha vuelto siempre. Ingersoll defiende que las ciudades est¨¢n muertas: s¨®lo las vidas de sus habitantes las hacen existir. La necr¨®polis es la verdadera ciudad ya que "la ciudad siempre ha estado muerta y ha sido construida por los muertos", sentencia el arquitecto.
Las ciudades se enfrentan de distintas maneras a su reconstrucci¨®n despu¨¦s de las cat¨¢strofes. Algunas est¨¢n obsesionadas con su memoria (en Italia, por ejemplo) y necesitan recordar lo que era esa ciudad. La mejor manera de recordar las cosas es a trav¨¦s de rituales. Ingersoll insiste en que "si algo sostiene al ritual, es que la memoria sobreviva". En opini¨®n de Eusebio Leal, responsable de la restauraci¨®n del centro de La Habana desde 1991, toda visi¨®n del futuro descansa en el pasado. La ¨²nica respuesta, dice, es "rehacer el centro de La Habana de manera historicista y recuperar la ciudad tal cual era".
Todo lo contrario ocurre en Beirut. Quince a?os de violencia continua dejaron m¨¢s de 200.000 muertos entre 1975 y 1990. La arquitecta Maya Yahya atestigua que Beirut qued¨® muy afectada y que, en parte, tuvo que ser demolida. Se cre¨® una nueva imagen de la ciudad. "En L¨ªbano, la memoria significa olvidar el pasado; hay que pasar p¨¢gina para poder avanzar", sostiene Yahya.
Traumatolog¨ªa urbana
El arquitecto brasile?o Jorge J¨¢uregui ha reformado algunas de las favelas de R¨ªo de Janeiro durante los ¨²ltimos 10 a?os. Los trabajos consist¨ªan en la reorganizaci¨®n de los espacios p¨²blicos y ten¨ªan como objetivos principales garantizar la accesibilidad, buscar la participaci¨®n de la comunidad, producir cohesi¨®n y provocar un cambio dr¨¢stico en la imagen del lugar. Los colores vivos de las paredes de los edificios fueron vitales para la identificaci¨®n de los lugares p¨²blicos.
Un fen¨®meno parecido tuvo lugar en Tirana, capital de Albania. Su alcalde, Edi Rama, encontr¨® en los colores una soluci¨®n para los a?os de devastaci¨®n en los que la gente perdi¨® el sentido de pertenencia. "Al pensar en c¨®mo devolver el respeto a los edificios p¨²blicos, surgi¨® la aventura de Colores. Empezamos por pintar los edificios para mostrar a la gente que algo estaba cambiando, quer¨ªamos despertarles de la par¨¢lisis en la que se encontraban". El color tiene un impacto en la creaci¨®n de la nueva ciudad, es el lujo de los pobres.
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