Una mano izquierda en el PSC

El pacto entre el PSOE y los nacionalismos, necesario para la buena marcha de esta legislatura, y que deber¨¢ instrumentalizarse a partir de septiembre, quedar¨¢ marcado, probablemente, por lo que suceda unas semanas antes, en el X Congres del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que tendr¨¢ lugar los pr¨®ximos d¨ªas 24 y 25 en Barcelona.

A la vista de lo que se dice en la ponencia marco (accesible en castellano en www.psc.es/ambit/congres/Noticies), los socialistas catalanes quieren que la reuni¨®n se desarrolle con mano izquierda. "Hoy", dice el texto oficial, "el autogobierno catal¨¢n tiene planteada la posibilidad de dar un salto cualitativo muy sustancial, de profundizar no solo en una mayor autonom¨ªa financiera y competencial, sino de situarse al frente de los cambios institucionales y pol¨ªticos en Espa?a. Y los socialistas catalanes sabemos que esos procesos no son f¨¢ciles, que exigen mucha resoluci¨®n y mucha prudencia".

Montilla sigue oponi¨¦ndose a que, tal y como quiere Maragall, el congreso del PSC se pronuncie a favor de crear un grupo parlamentario propio en Madrid

El sosiego lo encarna el primer secretario, Jos¨¦ Montilla, muy vinculado al grupo de alcaldes y concejales del Bajo Llobregat y, adem¨¢s, ministro del Gobierno de Espa?a. La inc¨®gnita la representa Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat y del PSC, y representante del sector m¨¢s catalanista, con Antoni Castells y Joaquim Nadal. Maragall, muy aficionado a las declaraciones sorpresivas y siempre atento a los avances de ERC, su socio en el tripartito catal¨¢n, aporta frecuentemente un plus de incertidumbre, que suele provocar pol¨¦mica y, a veces, enfado en el mismo PSOE.

En esta ocasi¨®n, el punto de desencuentro puede ser la exigencia de Maragall de que el PSC cuente con un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. Montilla prefiere que ese tema no se discuta en la reuni¨®n del d¨ªa 24 y que todo se aplace hasta que se tenga que negociar en Madrid el nuevo reglamento de la C¨¢mara baja. El mar de fondo sigue muy agitado, porque Maragall no quiere dar su brazo a torcer e insiste en que se puede aprovechar el momento para forzar el acuerdo.

Aparte de los mensajes pol¨ªticos, quiz¨¢ la diferencia m¨¢s interesante entre los congresos del PSOE y del PSC resida, precisamente, en las cuestiones de liderazgo. En el PSOE, nadie se plantea siquiera llegar a suceder a Rodr¨ªguez Zapatero, mientras que en el PSC , aunque no se discuta ahora, es posible que se vayan perfilando posibles sucesores de Maragall.

En el plano estrictamente pol¨ªtico, la ponencia marco del PSC har¨¢ m¨¢s hincapi¨¦ que sus colegas del PSOE en los principios de igualdad entre individuos y en las pol¨ªticas de equidad necesarias para llegar a esa igualdad. Y desde luego, pondr¨¢ mucho m¨¢s inter¨¦s en reafirmar su vocaci¨®n federalista. Un federalismo con caracter¨ªsticas algo especiales, puesto que no se trata, afirman, de "una simple f¨®rmula de eficiencia administrativa del Estado", sino que se expresa "como un pacto pol¨ªtico que recoge la voluntad de ser de los pueblos de Espa?a y sabe reconocer sus diferencias".

El PSC insiste en variadas ocasiones en esa especie de federalismo asim¨¦trico y "en las diferentes intensidades posibles en las f¨®rmulas de autogobierno respectivas (de cada comunidad aut¨®noma)". Es algo que Maragall suele expresar de otra manera, m¨¢s po¨¦tica, pero sin duda menos clara: "Nuestro federalismo tiene alma".

Pacto con Andaluc¨ªa

"Lo m¨¢s interesante que est¨¢ haciendo el PSC en general, y Maragall en particular, es crear una especie de eje Barcelona-Sevilla capaz de impulsar un gran cambio auton¨®mico sin por eso despertar inquietudes pol¨ªticas excesivas en el resto de Espa?a", explica un dirigente del PSOE.

El apoyo de Manuel Chaves a modificaciones sustanciales de los estatutos de autonom¨ªa en temas relacionados con la justicia o la financiaci¨®n "desarma" las espoletas de las propuestas catalanas en Castilla o en Extremadura, asegura este dirigente socialista. "Pero, por la misma raz¨®n, Chaves tendr¨¢ que andarse con mucho cuidado de no dar el visto bueno a cosas que luego puedan suponer un problema serio para el PSOE en su conjunto".

"El triunfo socialista en las pasadas elecciones del 14 de marzo", reconocen los documentos del PSC, "ha rebajado autom¨¢ticamente la peligrosa tensi¨®n de ese escenario [el creado en la ¨²ltima legislatura del PP] y ha abierto para muchas personas la esperanza de que se instaure un nuevo clima pol¨ªtico m¨¢s favorable al entendimiento". "Pero ser¨ªa imprudente no tener en consideraci¨®n el enrarecido ambiente pol¨ªtico que ha dejado el PP". Un p¨¢rrafo que sienta como b¨¢lsamo en la sede del PSOE. "Ahora s¨®lo falta que el PSC respete plenamente todo esto en el Congreso del d¨ªa 24 y que no nos vayamos de vacaciones en medio de una agria pol¨¦mica territorial", puntualiza, con cierta desconfianza, un diputado andaluz.