Florentino P¨¦rez arrasa
El ¨²ltimo presidente recibe el 94,25% de los votos; Lorenzo Sanz, el 4,05%, y Arturo Baldasano, el 1,70% - Las elecciones del Real Madrid baten el r¨¦cord de participaci¨®n, con 23.401 votantes presenciales y 7.606 por correo
El Real Madrid seguir¨¢ pilotado por Florentino P¨¦rez al menos otros cuatro a?os. Los socios acudieron en masa a las 40 urnas instaladas en el Pabell¨®n Raimundo Saporta y otorgaron al anterior presidente un victoria indiscutible, arrasadora, aplastante. Escrutado la totalidad del voto -presencial y por correo-, Florentino P¨¦rez recibi¨® el 94,25% (28.416 votos) . Lorenzo Sanz obtuvo un 4,05% (1.222) y Arturo Baldasano, un 1,70% (513). Un resultado apabullante reforzado por otro dato may¨²sculo: las elecciones de ayer batieron el r¨¦cord de participaci¨®n en el Real Madrid, con 31.007 votantes, el 47,56% del censo (65.197 socios). Del total de votos, 23.401 fueron presenciales y 7.606, por correo.
Tras las agrias disputas por el voto por correo, finalmente el madridismo peregrin¨® como nunca hacia las urnas, tal y como el propio Florentino P¨¦rez hab¨ªa reclamado. Los socios se inclinaron casi un¨¢nimente por la continuidad de un proyecto que su arquitecto, Florentino P¨¦rez, ha sabido transmitir a la hinchada. M¨¢s que un proyecto, un megamodelo con una m¨¢xima subrayada: grandeza. Desde los gal¨¢cticos hasta la nueva Ciudad Deportiva pasando por la cubierta del Santiago Bernab¨¦u. El madridismo ha apuntado en la misma direcci¨®n que Florentino P¨¦rez, al tiempo que ha dado la espalda por completo al reciente pasado de Lorenzo Sanz y a aventuras de escaso eco como la de Arturo Baldasano, que recibi¨® menos votos que la suma de nulos (738) y blancos (118), lo que expresa lo residual de su oferta.
Sanz, que ha perdido 12.000 votos respecto a 2000, ciment¨® su campa?a sobre un recuerdo constante hacia su gesti¨®n, hacia la gesti¨®n de un presidente que hace cuatro a?os ni siquiera pudo frenar a su mismo rival de ayer con dos copas de Europa en la mochila. Sanz fue desterrado en 2000 con dos t¨ªtulos grandiosos y Florentino P¨¦rez ha renovado en 2004 tras una temporada en blanco y sin un Figo en la chistera. En unas elecciones por tanto nada resultadistas, al vencedor le ha bastado con poner el acento en su obra de los ¨²ltimos cuatro a?os, sostenida por el glamour de la plantilla y una eficaz administraci¨®n de la hucha del club. Con ¨¦l al mando, el madridismo parece haber recuperado el orgullo hasta el punto de haber asumido como un hecho accidental el resbal¨®n de los dos ¨²ltimos meses de curso. M¨¢xime cuando el propio presidente ha retocado su gui¨®n echando el lazo a Camacho y metiendo la cu?a de Samuel entre zidanes y pavones. Con Camacho, un s¨ªmbolo para un amplio sector de la grada, el club regresa a la senda de Del Bosque, otro icono de la hinchada, que ve en uno y otro su cord¨®n umbilical con los valores tradicionales de la entidad. Es su ancla con la intrahistoria del club. Y como el f¨²tbol tiene alma la memoria pesa tanto como modernizar la gesti¨®n. En ambas direcciones deber¨¢ pilotar P¨¦rez el destino de una instituci¨®n cuyos due?os, los socios, le han prestado un respaldo total.
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