C¨¦lulas fuera de la ley

El investigador valenciano Carlos Sim¨®n y su equipo deben ser felicitados por la obtenci¨®n de dos l¨ªneas de c¨¦lulas madre embrionarias a partir de preembriones sobrantes de procesos de fecundaci¨®n asistida y congelados desde hace m¨¢s de cinco a?os. Es un paso importante para avanzar en el desarrollo de una medicina regenerativa que pueda aplicarse a la curaci¨®n de enfermedades o lesiones para las que hoy no hay ninguna terapia v¨¢lida. A expensas de la confirmaci¨®n definitiva por la comunidad cient¨ªfica internacional, podemos decir que se trata de un ¨¦xito indiscutible.

Lo que no puede decirse es que el comportamiento de los responsables sanitarios del PP y de la ex ministra del ramo Ana Pastor sea precisamente ejemplar. Durante a?os, han venido poniendo trabas a la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias. Y han tenido, incluso, palabras muy duras para los cient¨ªficos que pretend¨ªan explorar esa l¨ªnea de investigaci¨®n. Finalmente, en el mes de noviembre del a?o pasado se modific¨® la Ley de Reproducci¨®n Asistida para permitir el uso de c¨¦lulas madre embrionarias a partir de preembriones sobrantes de procesos de fecundaci¨®n asistida.

El contenido b¨¢sico de la reforma fue apoyado por la mayor¨ªa de los cient¨ªficos involucrados en el campo, aunque se criticaron algunos aspectos de la ley que dificultaban de forma innecesaria su aplicaci¨®n. Pero en ning¨²n caso se puso en cuesti¨®n una de las condiciones previstas: la necesidad de autorizaci¨®n y supervisi¨®n por parte del Ministerio de Sanidad, debido a la sensible naturaleza de todo lo referente al uso de embriones. Sin embargo, la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha autorizado las investigaciones del doctor Sim¨®n sin siquiera notific¨¢rselo al ministerio, en flagrante violaci¨®n de los principios contenidos en la ley y defendidos por el PP.

Mientras otros proyectos han sido reiteradamente paralizados, como el del doctor Bernat Soria, parece como si el patrocinado por la Generalitat de Valencia, gobernada por el PP, no necesitara pasar control ministerial alguno. Dado que los propios responsables auton¨®micos han admitido que las investigaciones se gestaron antes del cambio de Gobierno en Espa?a, cabe preguntarse si la anterior ministra lo sab¨ªa y dej¨® seguir a sabiendas de que no se cumpl¨ªan los requisitos legales, o si se lo ocultaron. En ambos casos parece fuera de lugar, por no decir hip¨®crita, su aparici¨®n entusiasta en la presentaci¨®n de los resultados del doctor Sim¨®n, flanqueada por todos los consejeros de Sanidad de las autonom¨ªas gobernadas por el PP.

Las leyes han de cumplirse, y si no sirven, deben ser modificadas. Eso es lo que se propone el Gobierno socialista, adem¨¢s de aprobar convenios entre el Ministerio de Sanidad y los centros de trabajo con c¨¦lulas madre en Andaluc¨ªa y Catalu?a y dedicar m¨¢s fondos a estas investigaciones. Mientras no est¨¦n listos los reglamentos o procedimientos de aplicaci¨®n, es posible arbitrar procedimientos provisionales que no retrasen las investigaciones, pero que respeten el sentido de la ley, y en este caso, de forma inequ¨ªvoca, el necesario conocimiento y autorizaci¨®n del Ministerio de Sanidad.