"Hay mucho endiosamiento en el mundo de la m¨²sica"
Maite Larburu (Hernani, 1979) no sabe exactamente de d¨®nde le viene el gusto por la m¨²sica cl¨¢sica y el viol¨ªn. "S¨¦ que en casa hab¨ªa una cinta de Las cuatro estaciones de Vivaldi que era de mi madre y me encantaba. Quiz¨¢ de escucharla, quise tocar el viol¨ªn", recuerda la joven, cuya progenitora, por cierto, prefer¨ªa por entonces para su hija el acorde¨®n. El caso es que, desde los nueve a?os, el viol¨ªn es el amigo, "y a veces tambi¨¦n el enemigo", de Maite, quien el pr¨®ximo curso finalizar¨¢ sus estudios en el Conservatorio de Amsterdam con la ayuda de la beca que acaba de obtener, la Nicanor Zabaleta, dotada con 12.000 euros.
Pregunta. Tras estudiar en Euskadi y Madrid est¨¢ ahora en Amsterdam. ?Por qu¨¦ un buen n¨²mero de m¨²sicos opta por formarse en el extranjero?
"La m¨²sica sirve para parar, escuchar, tener unas sensaciones y empezar de nuevo"
Respuesta. Hay mayores opciones, m¨¢s donde elegir, en otros pa¨ªses de Europa con mayor tradici¨®n de m¨²sica cl¨¢sica. Aunque aqu¨ª se est¨¢ desarrollando y hay buenos profesores, cada vez mejores. El nivel es cada vez m¨¢s alto, pero todav¨ªa existe una peque?a diferencia.
P. ?Aspira a vivir profesionalmente de la m¨²sica?
R. Si puedo, me gustar¨ªa combinar la orquesta y algo de m¨²sica de c¨¢mara con la impartici¨®n de clases. Quiero introducirme tambi¨¦n en el mundo de la m¨²sica antigua, pero a¨²n no lo tengo claro.
P. ?El salto a solista est¨¢ entre sus proyectos?
R. Lo veo lejano. Tampoco soy una persona superdotada que a los 16 a?os ya era muy buena para tocar sola. Es una vida adem¨¢s muy dura, siempre viajando de un sitio a otro. Mi camino va por otra parte.
P. ?Se siente c¨®moda trabajando, tocando en equipo?
R. S¨ª, es muy interesante. Tambi¨¦n dif¨ªcil, porque en el mundo de la m¨²sica hay mucho endiosamiento, mucho orgullo de cada uno, del trabajo que ha hecho, de las ideas que tiene. Todos tenemos ese punto. A veces, es dif¨ªcil aceptar que alguien te diga que esto est¨¢ mejor que lo otro, pero es bueno, es muy bueno tocar con gente. Es donde m¨¢s he aprendido, porque uno baja de su lugar, habla con otras personas... En una orquesta, el que toca demasiado fuerte o fuera de lugar ya no forma parte de la orquesta, y ah¨ª de lo que se trata es de tocar juntos. Ya te puedes sentar al lado de alguien que no soportas, que tienes que acoplarte.
P. En cualquier caso, ?su futuro lo ve en el Pa¨ªs Vasco o lo encuentra limitado?
R. Esto est¨¢ cambiando, cada a?o hay m¨¢s cosas: Musikene, el nuevo conservatorio donostiarra, el auditorio del Kursaal... Por ahora quiero permanecer en Holanda, porque hay muchas cosas que a¨²n no puedo desarrollar aqu¨ª al m¨¢ximo, pero en un futuro me gustar¨ªa volver, sobre todo por la calidad de vida, que aqu¨ª es mejor.
P. ?Qu¨¦ papel cree que puede jugar la m¨²sica en la sociedad?
R. Es una cosa muy curiosa lo que pasa con la m¨²sica, y es que no hace falta ning¨²n idioma. En Amsterdam estoy con japoneses, rusos... No hablamos la misma lengua, pero la m¨²sica nos produce la misma sensaci¨®n, que puede ser buena, de crispaci¨®n, de relajaci¨®n... Sirve tambi¨¦n para parar. Cuando alguien va a un concierto, para, escucha y tiene unas sensaciones. Todo el mundo deber¨ªa parar -hoy en d¨ªa no se para para nada- y empezar despu¨¦s de nuevo, porque nunca se empieza de la misma manera cuando se para.
P. ?Purista o partidaria de la posible relectura de los cl¨¢sicos?
R. Tiene que haber diferentes interpretaciones. Si todo el mundo tocara a Mozart igual ser¨ªa aburrido. Lo bueno es que haya gente que investigue, que unos interpreten seg¨²n se cree que se interpretaba en la ¨¦poca y otros lo hagan desde un punto de vista m¨¢s contempor¨¢neo.
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