Dos polic¨ªas ratifican que la furgoneta no fue inspeccionada en Alcal¨¢ de Henares

Si el objetivo de la comisi¨®n del 11-M es determinar hasta qu¨¦ momento dijo el Gobierno la verdad en relaci¨®n con el atentado, el PP gan¨® ayer casi tres horas. El testimonio de dos polic¨ªas ante el Congreso ratific¨® la versi¨®n oficial de que la furgoneta Renault Kangoo que abandonaron los terroristas en Alcal¨¢ de Henares no fue inspeccionada hasta su llegada al complejo policial de Canillas (Madrid), a las 15.30 del 11 de marzo.

Luis Garrudo, el portero de la finca de Alcal¨¢ de Henares que denunci¨® la presencia de la furgoneta, explic¨® a la comisi¨®n de investigaci¨®n, el pasado 6 de julio, que oy¨® que se hab¨ªan encontrado detonadores y cintas en el interior de la Kangoo antes de su traslado a Madrid, entre las 12.30 y las 13 horas del 11-M.

Un informe secreto del CNI, que los diputados pudieron leer a puerta cerrada el pasado martes, aseguraba que la furgoneta era "una reivindicaci¨®n del atentado por s¨ª misma" y que "los detonadores estaban a la vista, como dejados a prop¨®sito para llamar la atenci¨®n".

Estos dos hechos hicieron creer a todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, que el Gobierno ten¨ªa desde antes de lo que ha reconocido indicios que apuntaban a la autor¨ªa islamista.

El comisario jefe de Alcal¨¢ de Henares, Eduardo Blanco, ya dijo el mismo d¨ªa 6 en el Congreso que nadie, salvo un perro entrenado para detectar explosivos, entr¨® en la furgoneta antes de su traslado a Madrid, pero este polic¨ªa no se encontraba presente durante la inspecci¨®n, por lo que su testimonio no parec¨ªa suficiente para rebatir al del portero.

Ayer, el gu¨ªa canino de la polic¨ªa Francisco Javier Alem¨¢n asegur¨® que no observ¨® nada sospechoso cuando inspeccion¨® el exterior del veh¨ªculo con ayuda de su perro Hanibal, a la b¨²squeda de posibles explosivos, y que s¨®lo vio un chaleco reflectante a trav¨¦s de las ventanillas delanteras.

La comparecencia se prolong¨® con un exhaustivo interrogatorio sobre habilidades olfativas del can, dependientes de circunstancias tales como su ritmo de trabajo o su estado an¨ªmico, hasta que qued¨® de manifiesto que no fue Hanibal, sino Loby, el perro de otro agente, el que se introdujo en la Kangoo una vez que se forz¨® el portal¨®n trasero. El portavoz de CiU, Jordi Jan¨¦, pidi¨® la comparecencia de ¨¦ste ante la comisi¨®n, ya que hab¨ªa acudido un "testigo equivocado".

M¨¢s ¨²til result¨® el testimonio del jefe del grupo de Polic¨ªa Cient¨ªfica de Alcal¨¢ de Henares, Luis Mart¨ªn G¨®mez. ?ste explic¨® que fue la ¨²nica persona que subi¨® a la furgoneta antes de su traslado a Madrid, a las 14.15 horas. Explic¨® que, cuando se dispon¨ªa a subir el veh¨ªculo a una gr¨²a, se dio cuenta de que ten¨ªa una marcha metida. Penetr¨® por el portal¨®n trasero y levant¨® el seguro de la puerta delantera derecha, por la que posteriormente se introdujo para poner la palanca en posici¨®n de punto muerto.

No vio la bolsa

La operaci¨®n, seg¨²n dijo, apenas se prolong¨® unos segundos y no lleg¨® a ver la bolsa de basura con los detonadores colocada bajo el asiento del copiloto. Mart¨ªn G¨®mez neg¨® "con total rotundidad" que, durante la estancia del veh¨ªculo en Alcal¨¢ de Henares, se descubriese la presencia de los detonadores o la cinta con los vers¨ªculos del Cor¨¢n, y calific¨® de "rotundamente falso" que los primeros estuviesen a la vista, como afirmaba el documento del CNI.

Seg¨²n el agente, para advertir la presencia de la bolsa habr¨ªa sido necesario realizar una inspecci¨®n ocular, pero los protocolos policiales establecen que ¨¦sta no se haga en plena calle, sino en instalaciones preparadas para ello, como la comisar¨ªa de Moratalaz, Jefatura Provincial de Polic¨ªa, donde inicialmente iba a llevarse el veh¨ªculo, o el complejo de Canillas, sede de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica, donde finalmente se traslad¨®.

El cometido de Mart¨ªn G¨®mez era, seg¨²n dijo, evitar que la furgoneta se manipulara y preservar las posibles pruebas o huellas, por lo que garantiz¨® que, salvo ¨¦l mismo, para ponerlo en punto muerto, y el perro, para buscar explosivos, nadie penetr¨® en su interior.

El testimonio del portero qued¨® m¨¢s comprometido si cabe cuando, en mitad de la sesi¨®n de la ma?ana, los diputados recibieron la declaraci¨®n judicial que prest¨® el pasado 19 de mayo.

Ante el juez Juan del Olmo, Garrudo declar¨®: "Luego se enter¨® [de] que en el interior de la furgoneta hab¨ªa, entre otras cosas, siete detonadores, pero cree que no lo oy¨® en ese momento [mientras observaba desde el portal de su edificio en Alcal¨¢ de Henares la inspecci¨®n del veh¨ªculo], no puede precisarlo, ya que a lo mejor se lo dijeron despu¨¦s".