Detenido en Par¨ªs un ex alto cargo alem¨¢n

Es un personaje como salido de una novela de John Le Carr¨¦ y la pregunta es si est¨¢ dispuesto a hablar: Holger Pfahls, ex secretario de Estado alem¨¢n, detenido el lunes en Par¨ªs tras cinco a?os de fuga internacional. La fiscal¨ªa alemana lo acusa de haber impulsado decisivamente la venta de 36 carros de combate alemanes a Arabia Saud¨ª, en 1991. A cambio habr¨ªa recibido una comisi¨®n de 3,8 millones de marcos (1,9 millones de euros). En aquel entonces el Gobierno estaba dirigido por Helmut Kohl, cuya Uni¨®n Cristiana Dem¨®crata (CDU) por esas mismas fechas ingres¨® un mill¨®n de marcos en donaciones ilegales de otro de los involucrados en la operaci¨®n, el traficante de armas Karl-Heinz Schreiber.

?ste y posiblemente m¨¢s pagos -en total, el fabricante de los carros de combate, el grupo Thyssen, pag¨® 220 millones de marcos en comisiones- forman parte del llamado esc¨¢ndalo de las cajas negras de la CDU, que entre el a?o 2000 y 2001 precipit¨® que Kohl cayera de su pedestal hist¨®rico y Angela Merkel tomara las riendas de los democristianos alemanes. Una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria instaurada por socialdem¨®cratas y verdes ya indag¨® en lo ocurrido, pero tras dos a?os y medio de pesquisas no encontr¨® pruebas de que el Gobierno de Kohl cobrara por dar su visto bueno en ¨¦sta y otras operaciones, como la venta de la refiner¨ªa Leuna al grupo franc¨¦s Elf-Aquitaine.

?Qu¨¦ es lo que sucedi¨® exactamente? Aparte del traficante Schreiber, refugiado en Canad¨¢, uno de los pocos que lo deber¨ªan saber es Pfahls, un jurista de 62 a?os que comenz¨® su carrera bajo la tutela de Franz-Josef Strauss, hist¨®rico dirigente de la Uni¨®n Social Cristiana (CSU, aliada de la CDU en Baviera) y luego pas¨® a dirigir el servicio secreto Verfassungsschutz, primero, y la secretar¨ªa de Estado del Ministerio de Defensa, despu¨¦s. Dej¨® sus cargos pol¨ªticos en 1992 y desapareci¨® del mapa en 1999, cuando se le comenz¨® a buscar con orden de captura. Su evasi¨®n fue facilitada por su vasta experiencia en el mundillo de los servi-cios secretos. Mientras ayer en Berl¨ªn se debat¨ªa sobre una eventual reapertura de la comisi¨®n parlamentaria, la fiscal¨ªa de Augsburgo, a cargo de la investigaci¨®n, reiter¨® que conf¨ªa en que Francia lo extradite r¨¢pidamente.