Escuela espa?ola
La maniobra repugnante que quit¨® la presidencia de Madrid a quien la gan¨® parece que tiene m¨¢s valor que un mero episodio de la democracia negra: es un ejemplo, una escuela. Aznar todav¨ªa piensa que las elecciones que perdi¨® -su apaniguado Rajoy- se podr¨ªan anular, y celebrar otras. Su Bush prepara algo parecido: declara que, si se produjera un atentado antes de las elecciones, se podr¨ªan suspender ¨¦stas. Surgen malditos suspicaces: si hubiera un atentado, se culpar¨ªa a Bush para no perder. Estos malditos insin¨²an ya que los sucesos de Nueva York pod¨ªan haber sido causados por los servicios de Israel, con la anuencia de Bush, para iniciar la invasi¨®n del oriente ¨¢rabe por los occidentales, encabezados por Estados Unidos, empezando la "nueva era" que se anunci¨®: pero nunca se sabe qui¨¦n va a perder una guerra, y la est¨¢n perdiendo. El sistema de que unas elecciones se anulen y las gane el que perdi¨® podr¨ªa haber sido so?ado por Aznar cuando se recuper¨® del terrible golpe. La respuesta de su partido fue la de acusar al contrario: primero, cargar el terror a su tradicional enemigo, y le llev¨® a una serie de errores consecutivos; segundo, acusar al partido rival de "manipular los muertos" (los malditos imaginativos siguen diciendo que ¨¦l los manipul¨® sin cesar) y de cercarle desde la izquierda eternamente mala y el separatismo canallesco. No funcion¨®. No funciona. No sirvi¨® en las elecciones europeas, que tampoco eran significativas por la abstenci¨®n; trata de que le funcione en el refer¨¦ndum de la Constituci¨®n europea poni¨¦ndose en contra, a pesar de su partido y de su apaniguado, con la idea de que un voto negativo, o una gran abstenci¨®n, casi segura, le favoreciera.
La esperanza de que la comisi¨®n del Congreso termine con un informe que le favorezca est¨¢ perdida; pero que se pueda interpretar como manipulaci¨®n del PSOE y de los separatistas, es muy posible. "Carod y Otegi impulsaron una estrategia para que el 13-M hubiera la 'mayor anormalidad posible", titula a toda p¨¢gina El Mundo. Los separatistas. ?Los republicanos! Los enemigos de 1936. (Al final pienso si Bush no es disc¨ªpulo, sino predecesor: recordemos c¨®mo gan¨® la presidencia repitiendo durante meses los recuentos en el estado del que su hermano era gobernador).
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