La oposici¨®n peruana amenaza con m¨¢s protestas si Toledo no da un giro pol¨ªtico

La pregunta est¨¢ en boca de los peruanos al d¨ªa siguiente de la huelga general, la primera en tres a?os de Gobierno de Alejandro Toledo: ?Despu¨¦s del paro, qu¨¦? La oposici¨®n pol¨ªtica, los sindicatos y analistas de distinto signo coinciden en un diagn¨®stico: si el Gobierno no da un giro pol¨ªtico, se producir¨¢ una escalada en la protesta callejera. Lourdes Flores, ex candidata presidencial y l¨ªder de la opositora Uni¨®n Nacional, advirti¨® de que "el Gobierno no puede ser sordo, ciego ni mudo, y tiene que hacer un mea culpa que nace del sentimiento de rechazo de nueve de cada diez peruanos".

Nadie puede cantar victoria por el resultado de la huelga, que concluy¨® con 76 detenidos, la mayor¨ªa en Lima, y escasos incidentes que no afectaron al mayor evento que vive estos d¨ªas Per¨², la Copa Am¨¦rica de f¨²tbol. El paro no fue un rotundo fracaso como asegura el Gobierno ni tuvo un seguimiento masivo en todo el pa¨ªs, como pretenden los sindicatos convocantes y el APRA, principal partido de la oposici¨®n. Hasta el mismo d¨ªa de la huelga, la dimisi¨®n del presidente no figuraba en la lista de reivindicaciones. Pero el mitin central del mi¨¦rcoles concluy¨® con la exigencia lanzada en la plaza del Dos de Mayo por el presidente de la Confederaci¨®n General de Trabajadores de Per¨², Mario Huam¨¢n: "Se?or Toledo, no lo queremos un d¨ªa m¨¢s en el Palacio de Gobierno".

Para el principal diario peruano, El Comercio, todos tienen que sacar lecciones de la jornada de huelga. Al Gobierno le pide una actitud m¨¢s autocr¨ªtica. A los promotores del paro les reprocha su desconexi¨®n de la sociedad, y en su editorial de ayer les dirig¨ªa la siguiente advertencia: "Deben poner las barbas en remojo y reflexionar antes de embarcarse en otra aventura como la de ayer".

Per¨² se encamina peligrosamente por el sendero que transitan varios pa¨ªses latinoamericanos como Bolivia, Ecuador o Venezuela, donde la demanda nacional, por encima de las reivindicaciones espec¨ªficas, es la renuncia del presidente. Los dos a?os de mandato que le quedan a Toledo parecen hoy un periodo dif¨ªcil de cumplir sin sobresaltos. Aumentan las voces que piden que el presidente d¨¦ "un paso al costado" y delegue funciones en un primer ministro independiente que impulse una nueva pol¨ªtica alejada de la impronta presidencial. Alan Garc¨ªa, l¨ªder del APRA, reiter¨® ayer esta petici¨®n. La primera reacci¨®n de Toledo a la huelga tuvo m¨¢s de iron¨ªa que de voluntad de cambio. "Felicito a los organizadores porque han hecho un paro que es un derecho y yo los escucho, mi Gobierno escucha... Aqu¨ª no hay ganadores ni perdedores, ha ganado el pa¨ªs", afirm¨®.